La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a un hombre a ocho años de prisión por un delito de abuso sexual a una menor y delitos continuados de proposición sexual a otras dos y cinco años de libertad vigilada tras cumplir este periodo. El condenado mantuvo contactos íntimos o sexuales con las tres menores a través de las redes sociales desde agosto del 2019. Por este medio, les instaba, de modo insistente y reiterado, para quedar con él en persona y mantener relaciones sexuales.
En noviembre de 2019, el hombre citó a una de las jóvenes, de once años de edad, en un hotel donde mantuvieron relaciones sexuales, tras haber contactado con ella por Instagram y WhatsApp y haberle hecho proposiciones sexuales y llamadas masturbándose. El acusado fotografió a la menor mientras le realizaba una felación y más tarde le envió la imagen a la chica, pese a haberle asegurado que la había eliminado.
A otra de las menores, de doce años en aquel momento, también le hizo proposiciones sexuales, le envió una fotografía de sus genitales y le ofreció quedar con otra amiga menor para que ambas le realizaran una felación. A la tercera víctima, de trece años, le insistió para verse en persona, le envió fotos desnudo y le pidió que ella le mandase fotos de la misma índole.
El acusado, además, ha sido inhabilitado para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores, y no podrá comunicarse por ningún medio con las chicas ni aproximarse a ellas a menos de 500 metros, a su domicilio, a su centro de estudios o lugar de trabajo. El hombre, además, deberá indemnizar a la primera víctima con 6.000 euros y a las otras dos con 1.000 euros a cada una por daños morales. Esta sentencia es firme al haber manifestado las partes y los acusados su conformidad con ella y su voluntad de no recurrirla.