2.098 kilómetros de solidaridad: el vallisoletano que recorre Europa pedaleando por la lucha frente al cáncer
Sergio Monge está inmerso en un reto desde Castilla y León hasta Italia para dar visibilidad a un proyecto de la asociación We Can Be Heroes
11 agosto, 2022 07:00Sergio Monge ha decidido armar su mochila y pedalear en forma de solidaridad. Ingeniero, dueño de una empresa de instalaciones audiovisuales, y a sus 40 años se ha propuesto llegar a Roma en su bicicleta para dar visibilidad a la lucha contra el cáncer. “Mi objetivo principal no es llegar allí sino conseguir la máxima difusión para financiar una nueva beca de investigación de la asociación We Can Be Heroes”, ha asegurado Monge a este medio de comunicación. Esta va destinada a la incorporación de un técnico que gestionará muestras de pacientes hematológicos para que puedan recibir una novedosa terapia llamada CAR-T, basada en la modificación genética de linfocitos. Necesitan recaudar 25.000 euros y, por ahora, llevan 4.000.
Cuando descubrió este nuevo proyecto, no lo dudo, decidió emprender su viaje y colaborar con una causa solidaria. “Todos tenemos algo dentro, unas habilidades. Esto es lo único que puedo hacer para ayudar y está genial que todos aprovechemos el don que tenemos para hacer algo bonito, al menos una vez al año”, ha explicado.
Esta asociación vallisoletana, presidida por Ana del Fraile, se encarga de apoyar al Centro de Investigación de Cáncer de Salamanca en sus proyectos. Lo que le conmocionó de ellos fue la filosofía “tan bonita” que tienen ya que, de alguna manera, “te dicen que van a luchar contra el cáncer con una sonrisa, llenos de positivismo y con esperanza”. El icono es una “mujer apretándose el lazo en la cabeza como una guerrera”. We Can Be Heroes, en definitiva, tiene unos “valores preciosos” que le han impulsado a Sergio Monge a emprender este largo viaje.
2.098 kilómetros de solidaridad
El trayecto partía de Valladolid y tenía por destino Italia, cruzando Francia: un total de 2.098 kilómetros a sus espaldas. Una ruta dividida en quince etapas, que comenzaba el sábado 30 de julio y terminará el sábado 13 de agosto. La finalidad la tiene clara: “Llegar a Roma es la llave para llamar la atención sobre la asociación”.
Una ruta que está haciendo totalmente en solitario, es “parte del reto”. Lo cierto es que, todos sus amigos y familia, tienen la ubicación exacta de dónde se encuentra, por si tiene algún contratiempo.
Hace ya unos años, se fue hasta Ámsterdam por otro reto solidario. Y es que desde hace 10 años esta es su pasión: ayudar a los demás. Ahora, ha escogido la ciudad italiana debido a que es “más distancia y los retos están para superarlos”. Asimismo, ha querido buscar un destino bonito que le permitiera “mostrar la belleza de los paisajes” que recorría y conseguir “más difusión” mediante la gente que le sigue en esta experiencia. “La costa azul es preciosa. En breve, llego a la zona de la toscana y es espectacular”, asegura.
Preparación previa para el reto
La preparación es un aspecto importante. Sin embargo, el vallisoletano asegura que no ha tenido “demasiado tiempo” por las responsabilidades que tiene. “La preparación es mental. Hay que saber gestionar el pasarlo mal, tener mucha tenacidad. Para mí esto es un 60% mente y un 40% físico”, ha afirmado.
Aun así, también ha informado de que se ha realizado pruebas médicas previamente para asegurar que todo está bien. Las etapas las está realizando en periodo de verano, que es cuando tiene vacaciones, y es muy importante la salud para “evitar mareos, golpes de calor o que me pueda pasar algo grave”.