Valladolid ya cuenta con el cuarto aseo público. En esta ocasión, en el barrio de Pajarillos, en la esquina entre las calles Tórtola y Cigüeña. Así lo ha anunciado hoy el alcalde de la ciudad, Óscar Puente.
Un cuarto que se suma a los ya existentes, concretamente, la Acera de Recoletos, Plaza de Poniente y Plaza del Ejército, que son las ubicaciones en las que se han emplazado los tres aseos.
Estos aseos automáticos de carácter universal pueden utilizarse a un precio de veinte céntimos o de manera gratuita con la tarjeta del bonobús. Equipados con la última tecnología, los servicios poseen un sistema anti-heladas, ambientador, pulsador metálico antivandálico y sistema de autolavado. Además, cuenta con sistema para invidentes con las instrucciones en lenguaje braille y un botón que, tras pulsarlo, avisa si el servicio está libre u ocupado.
No solo eso, sino que cuenta con instrucciones de lenguaje braille destinado para las personas invidentes y un botón que, si lo pulsas, te dice si el servicio está libre o no.
Estos aseos automáticos, según recalcaba el Ayuntamiento cuando los estrenaba, sirven para hacer una ciudad más “accesible, limpia y digital”. Términos que vienen a colación del objetivo principal: convertir a Valladolid en una ciudad verde.