Desde hace unas semanas, si te acercas a disfrutar de los sabrosos platos que ofrece el restaurante Eh Voilà! de Valladolid, ubicado en la calle Marqués del Duero número 7, te encontrarás con un curioso nuevo camarero, que llegó al establecimiento hostelero el pasado 16 de agosto, embalado en una caja.

Se trata de un robot que interactúa con los clientes (incluso les canta el cumpleaños feliz) de fabricación china, que puede cargar hasta 40 kilos en un mismo viaje y que tiene un aspecto felino. Marcha de aquí para allá por la crepería e intenta hacer la vida más sencilla a los 19 profesionales que forman parte de un restaurante que ocupa el primer puesto en Tripadvisor en lo que a la ciudad del Pisuerga se refiere.

“Es el primero que funciona en Valladolid. Pienso que este es el futuro, ya no va a ir para atrás. Tenemos muchas dificultades a la hora de encontrar personal dentro del mundo de la hostelería. Con su compra no queremos sustituir a ningún camarero. Lo que buscamos es que sustituya alguna de sus funciones para aliviar su trabajo”, confiesa Mario Soriano en la visita de EL ESPAÑOL de Castilla y León a su negocio.

Un curioso compañero en el Eh Voilà!

Empiezo a ver robots colaborativos en una feria en Barcelona hace tres años. En 2021 vuelvo a encontrarme con él y comienzo a investigar y a entrar en contacto con las tres o cuatro empresas que lo venden en España. Les pido información, características, precio y demás e intento ir a verlo in situ”, nos cuenta nuestro entrevistado.

Fue ahí cuando entra en contacto Madrid Robotics y se va a presenciar la labor del robot a la capital de España. Cómo se mueve, qué labor puede desempeñar y su funcionamiento. No es lo mismo ver vídeos que hacerlo en primera persona. Esto fue en el mes de julio de este año.

Mario quedó encandilado y se lanzó a la compra tras mucho meditarlo. Su precio: casi 14.000 euros con IVA incluido y, además, una cuota de mantenimiento anual, más la garantía. “Hice mis números, calculé la inversión que necesitaba y vi la repercusión. Pedí un préstamo a IBERAVAL y aquí está”, explica el gerente, desde el año 2003, de un establecimiento hostelero muy querido por vallisoletanos y turistas.

El robot llegó el 16 de agosto. El 18 estuvo el técnico y se ajustaron todos los parámetros para que funcionara correctamente. “Estuvimos probándolo diez días en la sala. Los clientes nos preguntaban, pero no queríamos hacer ruido hasta que todo estuviera a punto. Desde el 25 de agosto comenzó a trabajar bien y los empleados pudieron apoyarse en él”, añade Mario.

El nuevo robot del Eh Voilà!

¿Qué hace?

Nuestro entrevistado nos explica que el robot cuenta con varios modos de trabajo. El principal, el de apoyo. Va de un punto a a un punto b con la finalidad de recoger platos o vasos sucios. De apoyar al camarero que deposita sobre él los objetos que han sido utilizados por el cliente durante su estancia en el lugar.

“Le doy una instrucción y lo asombroso es que, si encuentra un obstáculo, se para o lo esquiva. Está todo programado y la verdad es que nos ayuda mucho en esa función de apoyo en días en los que el trabajo se acumula. Esto, en una profesión como la nuestra, es muy importante”, añade el propietario.

El modo cumpleaños, cantando de mesa en mesa, o el de acompañamiento, en el que invita al cliente a sentarse en su mesa, son otros dos modos que incluye este prodigio tecnológico.

Los clientes lo ven como algo novedoso, divertido. Los niños están encantados. Lo ven como una cosa nueva. Los clientes lo han recibido muy bien pero mejor aún el personal. A nuestros empleados, en un primer momento, les hacía gracia, pero ahora ven su utilidad y les reduce el trabajo. Te quita una carga física y te da la posibilidad de ser más productivo y dar el trato que merece a los clientes”, cuenta.

¿Puede quitar el puesto de trabajo a un camarero? Le preguntamos a Mario. El hostelero asegura que “en este sistema de trabajo no” pero que “puede llegar un momento en el que sí”. “Imagínate que hubiéramos contado con él en la pandemia. El cliente hubiera preferido no tener contacto con otra persona y que le atendiera un robot. O en una cafetería grande que no encuentre personal. Si no lo tienes, o te apoyas en la tecnología, o te toca cerrar”, añade nuestro entrevistado.

Un curioso robot que está causando furor entre la clientela de uno de los restaurantes más conocidos de Valladolid.

El robot con el dueño del Eh Voilà!

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