Valladolid se vuelve más flamenca que nunca ante el derroche de arte de Miguel Poveda
El artista ha mostrado en el escenario de la Plaza Mayor talento, pasión y magia con cada uno de sus temas
5 septiembre, 2022 23:46Noticias relacionadas
El reloj marcaba las 22:30 horas y toda la Plaza Mayor esperaba con ansia que Miguel Poveda saliese al escenario para disfrutar del cuarto día de las fiestas de Valladolid. Tras una estelar actuación de Rita Clara con Jesús Rodríguez a la guitarra, que ya adentraban al público en el ambiente flamenco, salía el catalán al escenario para mostrar sus mejores melodías acompañado de una gran oleada de aplausos de bienvenida.
El artista cuenta con trece discos hasta el momento. El último lo lanzó en 2021 bajo el título 'Diverso' con el que tiende puentes entre las diferentes culturas por las que ha transitado durante sus 33 años de carrera musical. Un disco que define la filosofía de vida y arte que lleva, desde la necesidad de estrechar lazos y buscar nexos de unión con la música de otros países. Él mismo ha explicado que: "En este nuevo trabajo discográfico, he querido viajar por diferentes músicas de América sin renunciar a ser yo mismo".
Los grandes éxitos que el cantante traía preparados han conmocionado a los miles de vallisoletanos que se encontraban en el centro de la ciudad para disfrutar de una noche con un sabor muy flamenco. "Olé, guapo y qué arte tienes" han sido las palabras por excelencia; sin olvidar el "Valladolid te quiere", que gritaba una fan a lo lejos del escenario.
Arte, cercanía y mucha música, han hecho que todas las miradas se mantuvieran en su rostro desde que el cantante pisaba el escenario, haciendo de él su mejor tablao flamenco. Miles de corazones estuvieron unidos al unísono con el barcelonés y los grandes éxitos que tenía preparados para una velada mágica en Pucela.
No quedó ni una persona sin cantar ante el derroche de talento y pasión que salía de dentro del artista en cada nota que pronunciaba. El tercer día de conciertos cerraba por todo lo alto tras una inmejorable actuación que ponía a Pucela más flamenca que nunca. El artista se despedía de la ciudad con palabras de agradecimiento frente a un público que se dejó la voz en cada una de las melodías.