Caso Esther López: un informe pone en duda el atropello y apunta a unas lesiones en la mano de la fallecida

El caso de la desaparición y la muerte de Esther López, la joven de 35 años de Traspinedo que desapareció el pasado 13 de enero y cuyo cadáver fue hallado el pasado 5 de febrero en una cuneta de la N-122 que desemboca en la localidad vallisoletana, puede dar un importante giro.

Todo tras un informe, a fecha de 24 de agosto de 2022, que ya ha llegado a la jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid que lleva el caso, Soledad Ortega, que ha sido notificado a las partes y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Dicho escrito es del Grupo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid y de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO).

En el mismo se apunta a que una vez realizada la correspondiente autopsia del cadáver por parte de los facultativos del Instituto de Medicina Legal de Valladolid “se aprecian una lesiones en el dorso de la mano derecha” que “describen en su informe como redondeadas y superficiales” que “remedan un dibujo en forma de cubo en grupos de tres y un tamaño de unos tres milímetros en el borde cubital de la base del quinto dedo se aprecia otra pequeña lesión de las mismas características”, apunta el escrito.

“Estas lesiones, según se desprende del apartado 12 del Informe Pericial 01/22 elaborado por el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ERAT), no serían compatibles con las lesiones producidas o derivadas de la dinámica de accidente u atropello mediante el modelo de vehículo utilizado por el investigado”, añade dicho informe.

Ante la relevancia que en la investigación supondría conocer el origen de las citadas lesiones, por el equipo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Valladolid y de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) se ha solicitado, el 11 de agosto, al Departamento de Balística y Trazas del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil un informe policial “para la determinación o aproximación del tipo de herramienta u objeto que ha podido generar las lesiones observadas descritas anteriormente”.

Un informe que puede dar un giro a la investigación.