La tradicional alfombra de piedras que se elabora de forma artesanal para recibir a la Virgen de San Lorenzo en su desfile, cada 8 de septiembre, ha vuelto a ser la protagonista de la mañana en Valladolid. La patrona ha caminado este jueves por la alfombra de la Plaza Mayor de 80 metros y realizada con más de 4.200 kilos de marmolinas y arenas. Y aunque se temía la inesperada visita de la lluvia, finalmente no ha sido así.
Todos los vallisoletanos y los turistas están ojeando (con colas incluidas) esta magnífica obra del vallisoletano José Antonio González Gerbolés. Una tradición que se realiza para presidir la procesión en honor a la Virgen de San Lorenzo. El diseño, la longitud y los colores varían cada año. En esta ocasión el lema dice “Valladolid en honor a nuestra patrona”. Además se ven escudos, medallones, la imagen de la Virgen…
José Gerbolés, natural de la vallisoletana localidad de Viana de Cega, comparte su dilatada experiencia, de más de 27 años, en el “altruista y desinteresado” oficio de las ofrendas florales.
En la elaboración de este inmenso puzle participan cada año voluntarios que comienzan a disponer las piezas hacia la medianoche de cada siete de septiembre, para que su labor esté finalizada el día de la onomástica. Meses antes la mente de Gerbolés trabaja para dar forma al tapiz. Diseña sus propias plantillas, elige sus materiales (prefiere el serrín, arenas de cuarzo y marmolina) y los tiñe en su hormigonera. Sin duda, el homenaje más colorido para rendir culto a la patrona.