“Seguimos aguantando este tipo de acoso a estas alturas… y ya van años. Esto es muy injusto… pero los medios de esto no se hacen eco… ¡Basta ya!”, asegura, a través de sus redes sociales, Dulces El Toro, una empresa ubicada en el parque logístico industrial de Tordesillas, en la calle Centeno 10.
Todo citando una reseña en la que se puede leer, sobre los polvorones que fabrica esta compañía: “Están hechos sobre la sangre de un toro. Ni se os ocurra comprarlos. Tordesillas, ese pueblo no se merece que nadie compre productos de ahí”.
Dulces El Toro, cuyo logo es uno de esos animales, se ha cansado y ha explotado este lunes, 19 de septiembre. Cansados de que les asocien con el Toro de la Vega que tanta controversia ha generado en los últimos días.
“Somos una empresa ubicada en Tordesillas (Valladolid), que genera alrededor de 25 puestos de trabajo gracias, en su mayor parte, a la elaboración de nuestra marca Polvorones El Toro. Esto no es ya solo una ofensa a nuestros valores, es un ataque directo a nuestra economía”, denuncian a través de su cuenta de Twitter.
La marca añade que, desde hace varios años, “aguantan a energúmenos que no entienden el daño que hacen”. “Es una pena que las redes sociales den altavoz a este tipo de personas”, finalizan.
Una compañía instalada en la provincia de Valladolid que ha lanzado un mensaje de SOS para poder desarrollar su actividad de la mejor manera posible sin vejaciones, ni reseñas incendiarias, a través de las redes.
Y unos polvorones que, por cierto, quitan el sentido.