El caso por la desaparición y muerte de Esther López, la joven de 35 años de Traspinedo cuyo cadáver apareció el pasado 5 de febrero en una cuneta de la N-122, continúa y en las últimas semanas se han producido importantes avances.
El pasado viernes, este periódico les informaba de que la Guardia Civil apuntaba la posibilidad de que las lesiones halladas en el dorso de la mano derecha de la fallecida pudieran ser causadas por un tenedor de postre “standard”, más pequeño que el tenedor de mesa y que se caracteriza por tener tres púas/dientes con punta roma.
Así lo explicaba la Benemérita en un informe que ya está en las manos de la magistrada que lleva el caso, Soledad Ortega, en el Juzgado de Instrucción Nº5 de Valladolid, que es complementario al entregado el pasado 24 de agosto, cuando los facultativos del Instituto de Medicina Legal de Valladolid, descubrieron unas lesiones en el dorso de la mano derecha.
Hasta la magistrada han llegado también 15 archivos de vídeo y nueve imágenes que captaron, presuntamente, el coche del principal sospechoso del caso, Óscar S., en un autolavado de vehículos ubicado en la avenida de Zamora 51 de Valladolid, en la estación de servicio Gasexpress.
Imágenes que corresponderían al día 13 de enero, pocas horas después del fallecimiento de Esther López. Se puede ver a un vehículo que podría ser un Volkswagen T-ROC, que entra a la estación de servicio y sale más de 15 minutos después tras ser lavado.
Documentos audiovisuales que serían de gran valor ya que la ubicación del móvil de Óscar le sitúa en ese lugar a la hora en la que el coche se lava, apenas 12 horas después de que Esther López perdiera la vida.
Cabe recordar que en la declaración judicial que el principal sospechoso del caso realizó ante la magistrada del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid el pasado lunes, 25 de abril, negó haber pasado por ese lavadero de coches.
Ahora los vídeos parecen contrastar la información del móvil que le situaban en el lugar.
Tanto las partes como la jueza ya cuentan con otra prueba de una investigación, la de la desaparición y muerte de la joven de 35 años de Traspinedo que suma ya más de ocho meses, desde enero de este 2022.