No todos los días se cumplen 20 años y si eres un centro comercial aún menos. Soplar 20 velas es sinónimo de fiesta, de celebración y de múltiples actos, pero en Equinoccio Park Zaratán, el centro ubicado en la provincia vallisoletana, no están para celebraciones. No hay nada que festejar, simplemente que pase el tiempo. En octubre de 2002, en concreto el día 25, este centro comercial se convirtió en el centro de todas las miradas y ejemplo para muchos con un brillante proyecto que ahora mismo se ha convertido en una sombra de lo que fue.
Solo hay que dar un paseo por sus vacíos pasillos para comprobar que Equinoccio vive su ocaso. Atrás quedan tiempos de un aparcamiento donde era imposible aparcar, con una amplia oferta de restaurantes y bares (100 Montaditos, Gino’s, McDonald's, restaurantes de comida oriental), decenas de tiendas, las primeras marcas (Leroy Merlin, Bricorama, Sprinter y Media Markt) y unos cines de los que decían eran “donde mejor se veían las películas”. Ahora no queda nada de eso y muchos de esos nombres se han trasladado al vecino Arroyo de la Encomienda.
Este periódico se ha puesto en contacto con la gerencia del centro que declinó hacer declaraciones para pasar el testigo a su actual propietario, el Banco Santander. Desde las oficinas de Madrid, su departamento de comunicación asegura que no hay “ninguna novedad” y que se “siguen valorando distintos proyectos”. ¿Cuáles? No dan más pistas. El centro no cierra, pero tampoco se hacen movimientos para sacar la cabeza. El Español Noticias de Castilla y León pasea por sus solitarios pasillos y en el trayecto se cruza con una persona: una vigilante de seguridad.
¿Qué queda en Equinoccio?
Es la pregunta que se hace mucha gente, o incluso otros se cuestionan sí sigue abierto. Pues según su página web, una bolera Bowling Sport Line, Meseta Karting, varias academias de baile, una escuela de pádel y un minigolf para niños. La única tienda que queda es una óptica. Todo ello, eso sí, con un aspecto muy cuidado, pero donde se puede escuchar el eco entre locales cerrados con sus escaparates cubiertos con lonas.
La puntilla llegó en plena pandemia cuando en enero de 2021, la falta de acuerdo entre el Banco Santander y Cinesa sobre el precio del alquiler acabó con su oferta de ocio. Aún eran muchos los que aprovechaban sus 18 salas para disfrutar del séptimo arte. Los últimos en irse, mayo de 2021, fueron los trabajadores del Supermercado Día.
Durante este tiempo han sido muchas las firmas que se han ido yendo o directamente quebrando. La gerencia ha buscado otras fórmulas como la de apostar por el comercio local, pero todo se ha venido abajo y nunca ha resurgido de sus cenizas. Se mantienen estos establecimientos más algunos trabajadores y el personal de mantenimiento. Una mañana de domingo es igual. Ni una cafetería para desayunar.
En su día, Equinoccio Park fue el mayor complejo de ocio y comercio de Castilla y León. Contó con el primer centro de fabricantes (factory oulet) de la comunidad autónoma, en un área de 37.000 metros cuadrados destinada a medianas superficies especializadas. Esto hizo que SCH Activos Inmobiliarios Banif comprara a Riofisa y Bami la totalidad del parque de ocio y comercio por casi 100 millones de euros. Hace años se organizaban ferias del disco con mucho éxito y todo el mundo recuerda su inauguración con estrellas televisivas como Juncal Rivero, Mar Flores o Yvonne Reyes.
¿Cómo llegó a esta situación?
Nadie sabe decir qué ha ocurrido con este entro de ocio que lo tenía todo para convertirse en una referencia. No es leyenda urbana que la capital se sintió amenazada y por eso el entonces alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, intento hacer frente con semáforos, controles policiales de velocidad y de alcoholemia. " Algo pasó de eso en Equinoccio Zaratán y luego había protestas porque controlábamos el consumo de alcohol de los que salían hacía Valladolid", explicó León de la Riva en unas declaraciones realizadas en enero de 2010 cuando intentó también frenar el auge de Río Shopping para evitar colapsar el barrio de Parquesol. Sea como sea, el centro de Zaratán se ha ido apagando muy lentamente y con la sensación de que se podría hacer mucho más en unas instalaciones ejemplares.
Y así se celebra este 20 cumpleaños de Equinoccio, sin velas que soplar y en soledad. Sin un proyecto de futuro conocido, porque como afirman desde la empresa propietaria “cuando se tenga una decisión tomada, se comunicará”.