Imagina disfrutar de un buen concierto a un metro de distancia del escenario, pero desde el sofá de tu casa. Trabajar en una oficina virtual, de idéntica forma que si estuvieras en una física. O probarte la ropa sin tener que acudir a una tienda, ahorrándote así el desplazamiento. Esto es el metaverso, una forma de vida que gana fuerza y que promete cambiar, si no lo está haciendo ya, la forma en la que interactuamos día a día.
La palabra “metaverso” es un acrónimo compuesto. La unión entre ‘meta’ que procede del griego y significa “más allá” o “después” y ‘verso’ que se refiere al “universo”. Por tanto, hablamos de un mundo nuevo que está ubicado en el más allá del que conocemos en la actualidad, un ecosistema virtual y tridimensional, en 3D, en el que varios usuarios pueden interactuar entre ellos, comprar, realizar diferentes transacciones económicas… todo tiene cabida aquí.
Quieren ofrecer al cliente o al usuario una experiencia que resulte totalmente personalizada. “El metaverso va más allá de Internet, de una web. Hace a tu compañía diferente en un evento o a la hora de contemplar una exposición. Puedes moverte, interactuar con objetos y conseguir una experiencia única”, cuenta en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León Omar Rabadán Martín, uno de los tres socios fundadores de Apolo Estudio Creativo, una empresa vallisoletana con apenas un año de vida especializada en esto, que pasa por ser el futuro.
Un proyecto y tres personas
Fue en segundo de carrera cuando John Domingo Santamaría, Francisco Javier Cano y Omar Rabadán Martín comenzaron a plantearse la idea de fundar una empresa conjunta. Los tres estudiaban diseño gráfico en la Escuela Superior de Diseño de Valladolid (ESI) y rondaban los veintitantos. Por aquel entonces era un sueño. Los jóvenes realizaron un máster en animación 3D y en creación de contenidos y desarrollo para el metaverso.
Y los sueños se cumplen. Hace un año, los tres jóvenes fundaron Apolo Estudio Creativo en la calle García Lesmes, esquina con Panaderos, de la ciudad del Pisuerga. Todo surgió en una cena de Navidad donde dijeron “ahora o nunca”. A partir de ese momento, se pusieron en marcha para formalizar su empresa y formar la sociedad, la cual pretendía “intentar ser referente en el mundo del 3D y del metaverso”. Los jóvenes decidieron no emigrar a otras ciudades como Madrid o Barcelona y apostaron por asentarse en su tierra.
Desde Apolo afirman que tienen expectativas de seguir creciendo y expandirse a otras regiones de Castilla y León. “Estamos trabajando en proyectos importantes. Tenemos suerte, pero hay mucho trabajo detrás. En el mundo del diseño en 3D hay una baja tasa de paro porque es gente muy especializada, en su amplia mayoría”, nos explica Omar, de solo 25 años y que apunta ya alto junto al resto de sus compañeros.
El fascinante mundo del metaverso
Nuestro entrevistado asegura que el metaverso “es la evolución de Internet”, un concepto que “la gente no entiende, aunque está en boca de todos”. Es ir más allá de la red. Los metaversos pueden ser informativos, enfocados al mundo del negocio, un valor extra para la empresa o se puede disfrutar de un paseo por un museo.
Los tres jóvenes, cuando les llega un proyecto, elaboran un briefing con el cliente. Obtienen datos y empiezan a trabajar en la parte visual, la que va en tres dimensiones, con grafismos. La parte “bonita” afirman. Luego está el alma que es todo el empeño que se pone en el mundo de la programación.
Están desarrollando la primera sala de exposiciones de la mano de un artista de Valladolid. “Imprime esculturas en 3D. Nos demanda que lo llevemos al metaverso para que desde cualquier punto del mundo puedan disfrutar de su trabajo, ya sea a través de un móvil, de una Tablet o del ordenador. Además, añade elementos en el metaverso, como que al descubrir un objeto en él puedas optar a un 5% de descuento si visitas la exposición física, lo que tiene un efecto doble”, afirma Omar.
Han acercado el mundo del metaverso a alguna institución con el objetivo de presentarles las diferentes opciones y la cabida que Castilla y León tiene en este mundo virtual. Las posibilidades son infinitas dado el inmenso patrimonio y la riqueza cultural con la que cuenta nuestro territorio.
Un proyecto para Río Shopping
Desde Apolo Estudio Creativo apuntan que “estamos trabajando en diseñar el metaverso de Río Shopping”. “Lo tenemos realizado hasta la mitad. Queremos ofrecerles una forma innovadora de hacer las compras y que sean el primer centro comercial de España que apueste por esto. Queremos contactar con ellos para presentarles nuestro proyecto y ver si les gusta. Es una iniciativa muy ambiciosa y tenemos la esperanza de que algún día nos reciban”, añade Omar Rabadán Martín.
Sería igual que visitar el conocido centro comercial ubicado en Arroyo de la Encomienda, pero sin hacerlo. Desde Apolo elaboran una recreación exacta del edificio en metaverso, con sus tiendas y demás, con un gemelo digital para cambiar el modelo de negocio. Compras, no a través de la web, sino del metaverso, buscas en tu camino virtual alguna sorpresa en forma de premio y después, con ese premio que podría ser un descuento de cualquier tipo, haces una visita real. Una nueva forma de comprar que puede calar en una sociedad más digitalizada.
Hay marcas como Dolce & Gabbana, Nike o Gucci que ya han implantado el metaverso. “Es más inmersivo. El metaverso es una respuesta a estas nuevas generaciones que quieren tener todo digitalizado. La gente se mueve menos, va menos a las tiendas, quieren tener todo a golpe de dedo con su tablet”, explica nuestro entrevistado.
Tours virtuales, para reuniones en 3D en las empresas, o en centros comerciales. El mundo del metaverso ya ha llegado y parece que para quedarse.