La Guardia Civil de Valladolid investiga a ocho personas, ubicadas en Barcelona, como presuntas autoras de numerosas estafas realizadas por internet y otro delito de blanqueo de capitales, en el marco de la operación Domineda.
La investigación comenzó el pasado mes de marzo, tras una denuncia interpuesta en el puesto de la Guardia Civil de Laguna de Duero. Los autores del delito habían contactado con el denunciante haciéndose pasar por asesores comerciales de su entidad bancaria, y le solicitaron datos de acceso a la plataforma online de esta. Posteriormente, ya dentro de su cuenta, los autores direccionaron grandes sumas de dinero que transferían a través de Bizum.
Tras analizar movimientos bancarios, números de teléfono asociados y tarjetas SIM, la Guardia Civil ha logrado identificar a otras diez víctimas. Los delincuentes habían estafado un total de 20.000 euros a través de mulas, personas que reciben los pagos iniciales del denunciante y los ingresan después en diferentes números de cuenta. Además del denunciante de Valladolid, el resto de las víctimas han sido localizadas a lo largo de todo el territorio nacional, donde habían puesto denuncias en diferentes cuerpos policiales. Así, se han esclarecido once hechos delictivos en distintas provincias a través del mismo modus operandi.
Los delincuentes utilizaban los métodos denominados phising, que consisten en el envío de correos electrónicos; smishing, en el envío de SMS; y vishing, llamadas por voz, formas mediante las cuales los cibercriminales obtienen datos de forma ilícita simulando provenir de fuentes fiables. Para ello, se sirven de imágenes corporativas con logotipos y textos o directamente de un sitio web oficial íntegro. Posteriormente, adjuntan a los mensajes un malware (software malicioso), que se ejecuta al descargarlo y afecta a los equipos. Después, redireccionan a un sitio web que los delincuentes controlan, simulando una solicitud para que las víctimas aporten datos personales como los de acceso a la banca online o los de la tarjeta de crédito.
La investigación ha derivado también en un delito de blanqueo de capitales, además de los delitos de estafa, tras observar que el dinero procedió de actividades ilícitas en las que se ocultaba su procedencia para después integrarlo en el sistema financiero por medio de transferencias.