Bajo el lema In-volución, García-Martín vuelve a la “carga” con sus reflexiones tras la cámara, desde donde busca y encuentra por esos pueblos perdidos de nuestra vasta región la despoblación.
Un ensayo que tiene intención de escribir a través de imágenes la situación rural; la forma perfecta para reconocer a todas estas personas que continúan manteniendo la ilusión de seguir viviendo en los lugares en los que nacieron.
Este polifacético olmedano muestra unas 40 fotografías en papel de algodón, la mayoría en blanco y negro, con alguna incursión en color. Las fotos son de medio formato:
“Me decanto más por el blanco y negro, ya que se capta mejor el alma de lo que retrato”, nos dice este anhelante retratista que, además, cultiva la pintura, las Bellas Artes y la Comunicación Audiovisual.
Iván García-Martín cuenta con muchos años a las espaldas retratando los distintos pueblos en los que la escuálida demografía resulta evidente.
“Donde antes había vida, ahora solo hay soledad. Donde antes las calles estaban llenas de personas, ahora solo encontramos silencio”, nos dice el autor, conocedor de primera mano de estas vivencias.
La exposición, inaugurada en la tarde de hoy en el Centro Cultural San Juan Bautista (Distrito Ciudad Lineal de la capital de España), estará visitable hasta el 28 de noviembre.
García-Martín apuesta por combatir la despoblación sin ningún tipo de tabú, y lo comenta en un tono triste y realista (como sus fotos), pero abierto al optimismo como su espíritu.
“Quiero agradecer -nos dijo en su despedida telefónica- al Ayuntamiento de Madrid, mi lugar de nacencia, pero me considero a todos los efectos de Olmedo, y al Centro Cultural San Juan Bautista, las atenciones y facilidades que me han dado para esta exposición”.
Queda escrito. Enhorabuena, Iván, y suerte.
“Por los oscuros pueblos…”. “Por aquí / no queda nadie, esto se acaba”.
(“En la tierra desolada”, libro del poeta soriano Fermín Herrero)