Cristian Rubio, nuevo campeón de Cortes de Castilla y León en una tarde con susto incluido
La cubierta de La Flecha, en Arroyo de la Encomienda, acoge la final del Campeonato de Cortes de Castilla y León organizado por la empresa Toro Duero, con lleno
6 noviembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
La plaza de toros cubierta de La Flecha, ubicada en el municipio vallisoletano de Arroyo de la Encomienda, fue el escenario de la final de un espectacular Concurso de Cortes de Castilla y León, organizado por la empresa Toro Duero, que logró llenar el coso taurino, e hizo todo un alarde de coordinación y organización.
La final, que se llevó el cortador de Cuéllar (Segovia) Cristian Rubio, también tuvo un gran susto, ya que resultó corneado el salmantino de San Pelayo de la Guareña Arturo Tapia. Además, contó con la presencia del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien estuvo acompañado por el alcalde de Arroyo, Sarbelio Fernández Pablos, haciendo de anfitrión en el evento el gerente de Toro Duero, Daniel Lozano.
Cinco espléndidos, bravos y bien presentados toros, que correspondieron cuatro a la ganadería de 'El Risco', y uno, todo un señor tío, el de la final a dos, de Hermanos Boyano. Los astados lograron trasladar emoción, riesgo y buen toreo a cuerpo limpio de los cortadores.
Cristian Rubio se lleva la final para Cuéllar
Tres rondas más que interesantes, muy disputadas, de mucho riesgo y aprieto, porque los quince cortadores querían estar en la final. Pero nunca llueve a gusto de todos. Y así fue. Ya que, a pesar de que algún cortador merecía clasificarse, pero en este espectáculo ya se sabe cómo es esto. Lo cierto es que el público vibraba y se divertía, como cuando el cortador de Fuentelapeña (Zamora) Samuel Martín levantó de los asientos al respetable con un corte de verdadero escándalo, como también su paisano de Guarrete Luis Gómez.
Pero a la final solo podrían pasar cinco, y los elegidos fueron Arturo Tapia, de San Pelayo de Guareña (Salamanca) -que no pudo más que participar en una serie tras ser corneado en un quiebro de rodillas-, Cristian Rubio, de Cuéllar (Segovia), Luis Gómez, de Guarrate (Zamora), Adrián Lambas, de Medina del Campo (Valladolid), y Rolán Castro, de Aranda de Duero (Burgos).
Una gran final, en un gran concurso cronometrado, ya que los profesionales no podían superar los dos minutos en realizar su corte, quiebro o salto. Algo que hizo más ameno y ligero el espectáculo. Saltos y cortes, quiebros los menos, para todos los gustos y para todos los seguidores paisanos. El caso es que los varios miles de personas disfrutaban, aplaudían y, por qué, también eran felices, porque un buen espectáculo que se precie debe hacer feliz a los espectadores.
Y llegó la gran final a dos. Un más que interesante mano a mano entre dos de los más destacados, hubo más, sí, pero solo un par podrían jugarse la gran final ante un 'tío' de Hermanos Boyano, serio, bravo y bien plantado. Y los elegidos fueron Cristian Rubio de Cuéllar y Adrián Lambas de Medina del Campo.
Un mano a mano muy variado, divertido, con cortes y saltos de Rubio de todas formas y colores, como el recibimiento a portagayola saliendo desde los medios a encararse con el Boyano, al que ejecutó un salto de mucho mérito. Muy buenos cortes arriesgando, con mucho cuajo y depurada técnica, y más saltos de una forma y de un lado y otro.
Pero Lamban no se quedó atrás. Con su estilo propio de técnica y valor, ejecutó importantes cortes de perfil, de espaldas, con mucha quietud, esperando andando hacia atrás el embroque del utrero, haciendo gala de una personalidad y una naturalidad muy arrolladora.
Sólo podía ganar uno: y ese nuevo campeón de Castilla y León de Cortes 2022 fue el segoviano Cristian Rubio. Digno triunfador, que recibió el trofeo de manos del alcalde y del presidente de la Diputación. Eso sí, Lamban no desmereció, porque si hubiera sido el campeón, nada hubiera extrañado.
Por lo demás, finaliza una importante temporada de cortes, quiebros y saltos, que se conoce como toreo a cuerpo limpio, con el favor de los aficionados, que llenan cosos y se mueven por toda la geografía castellana y leonesa. Y, de paso, referir un día más que los festejos taurinos populares son un firme sostén para la fiesta de los toros en tiempos que, desde algunos sectores, minúsculos, la ponen en tela de juicio. Pero los pueblos siguen con sus encierros, toros de cajón, cortes, capeas y la diversión en sus fiestas, y eso no se toca, ay!