La reforma de la ley 'solo sí es sí', que ha desembocado en la rebaja de las penas de algunos condenados en materia de delitos sexuales, por el momento tres en Castilla y León, ha desatado la polémica, ya que los jueces venían advirtiendo desde hace meses que esto podía suceder. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que pertenece al partido de uno de los dos socios del Gobierno de España, el PSOE, no ha querido mostrarse ajeno a la cuestión y ha pedido a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que para los asuntos de legislación penal "la prudencia y el rigor son dos herramientas indispensables".
En este sentido, el regidor ha aclarado que el "problema" de la ley penal es que corregirlo ahora "no va a evitar ninguna de las consecuencias". Un cúmulo de declaraciones que Puente hace "no solo como político, sino sobre todo como jurista". Asimismo, ha exigido también "un poquito más de discreción" en estos temas, ya que así entiende el socialista que es como hay que "trabajar la jurisdicción penal".
Preguntado por los medios de comunicación sobre si el Gobierno debería haber sido más cauteloso a la hora de aprobar esta reforma, Puente ha recordado que esto ya se había advertido desde el Consejo del Poder Judicial y desde el Consejo Fiscal y que parece que dichas advertencias "no se han atendido y entonces han venido las consecuencias".
"Los errores se pueden cometer y lo que hay que hacer es ser lo más prudente posible, o esa es la táctica que tomo yo, ser flexible, pararse a pensar y si es posible rectificar, no ir hacia delante y hacerlo con salidas de tono", ha sentenciado.