25 de mayo del año 2007. Un conocido hostelero de Tordesillas, Óscar Gómez, de 29 años, fallecía tras ser atacado a las puertas de su local: ‘La Bodeguilla de Tordesillas’, tras enfrentarse a unos obreros que intentaban robar el mobiliario de la terraza de su local. Uno de ellos le empujó. Tras caer hacia atrás se dio en el bordillo con la cabeza y falleció en los brazos de su novia pocos minutos después.
Tras los hechos, 15 meses después, la Guardia Civil detenía a un hombre, presunto sospechoso, que el juez dejaba en libertad sin cargo por falta de pruebas. El caso se archivaba en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Valladolid, que lo llevaba, pero la familia y los abogados que la defienden, no se rinden.
“El caso estaba calificado como homicidio. Hay un sospechoso reconocido por la novia de Óscar, que también fue agredida esa noche. Comenzó una investigación y el juez decidió que no había indicios para dirigir acusación contra nadie por lo que sobreseyó la causa en el año 2010”, aseguran desde el Despacho Criminológico Jurídico Balfagoón & Chippirrás, que ejerce la defensa de la familia de Óscar, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Ahora, han solicitado la reapertura de la causa con la aportación de nuevas pruebas. Lo han hecho este lunes, 21 de noviembre, ante el Juzgado de Instrucción Número 2 de Valladolid. “Esperamos que el juzgado considere nuestro objeto y reabran la causa”, apunta la abogada de la familia.
Añade que han visto que “algún documento de la persona que estaba siendo investigada en su día, según informe pericial caligráfico, se encuentra manipulado”. “Con esto, no le damos veracidad. Perseguimos que el juzgado reabra la causa y que el que la haga, la pague”, añaden.
“Lo recuerdo todos los días”
“Por lo menos está admitido a trámite. Lo enviaron ayer al Juzgado de Instrucción Número 2. Recuerdo todos los días lo que pasó. La justicia no hacía nada, me daba largas. La persona que cometió los hechos estaba reconocida. Salió el retrato robot y la foto de él, que coincidían”, nos explica el padre de Óscar, Roberto García.
El padre del fallecido añade que “estoy animado y no pierdo la esperanza nunca”. Añade que “he estado luchando estos años para no que me paguen un dinero” sino para que “el juez y la fiscal dejen de trabajar”.
“Quiero que ese señor y esa señora sinvergüenza dejen de trabajar en el oficio porque están perjudicándolo, eso sería hacer justicia”, finaliza.