A juicio por secuestrar a su novia varios días en Valladolid

El Ministerio Fiscal ha pedido la apertura de juicio oral ante la Audiencia provincial de Valladolid contra A.H.G. por retener a la que era su pareja en casa durante cinco días y también a su hermano por ayudarle.

En el escrito de acusación se informa de que el acusado A.H.G. ha mantenido una relación de pareja con convivencia con la que era su novia, entre el 6 de enero y el 20 de noviembre del año 2021, dictándose el 22 de noviembre de 2021, por parte del Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 1 de Valladolid orden de protección que prohibía al acusado a acercarse a menos de 500 metros de Irene, de su domicilio y de su lugar de trabajo y también de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante la tramitación de la causa.

En el escrito se informa de que el 13 de diciembre de 2021, sobre las 9.45 horas y cuando Irene se dirigía a su lugar de trabajo en la facultad de Económicas. La abordó en la calle Portillo de Balboa. La víctima le pidió que no le molestase y A.H.G, enfadado y con el propósito de amedrentarla, le dijo que iba a matar a sus padres y a su hermano y que la iba a preparar en su lugar de trabajo, marchándose a la carrera tras ver un coche de la Policía. Antes, cogió del bolso de Irene las llaves de su casa diciéndole que si le denunciaba la mataría.

Al término de la jornada laboral de la mujer, el acusado la estaba esperando en la calle. Se acercó a ella haciéndole reproches y bajo amenaza de matar a sus mascotas la obligó a ir a comisaría para decir a la policía que la persona que la había abordado cuando iba a trabajar no era él sino su hermano J.H.G.

Tras esto, tanto A.H.G. como la víctima se fueron hasta el domicilio de la chica situado en la calle La Victoria, ubicado en el barrio que lleva el mismo nombre en la ciudad del Pisuerga, pernoctando ambos allí.

A la mañana siguiente, cuando la mujer se disponía a ir al trabajo, el acusado se lo impidió diciéndole que si salía por la puerta no llegaba al portal quitándole a la mujer el móvil y las llaves de casa y dejándola encerrada, situación que se prolongó hasta el 15 de diciembre. En esa fecha el también acusado J.H.G, sabedor de la situación de encierro, les llevó la comida a casa sin realizar acción para que la chica pudiera ser liberada.

Tras marcharse este, la víctima volvió a pedir a A.H.G. que le dejara salir y éste, gritando, le comentó que lo haría cuando le dijera quién era la persona que le gustaba. La empujó contra la pared, la agarró del cuello apretando con fuerza, pero la mujer consiguió zafarse de él y encerrarse en una habitación.

La situación de encierro se prolongó hasta el día 17 de diciembre. La mujer aprovechó un descuido de A.H.G. para huir de casa, acudiendo a su lugar de trabajo a firmar el finiquito, ya que la habían despedido por no ir a trabajar. A.H.G. comenzó a mandarle mensajes exigiendo que volviera al domicilio y diciéndole que era una puta que se estaba follando a su jefe. La mujer se refugió en la casa de su abuela donde a las 3.00 horas del 18.00 de diciembre acudió A.H.G. llamando a la puerta de entrada, rompiéndola, entrando en el domicilio y arrebatando el móvil a la víctima, tirándolo contra la pared y rompiéndolo. Después la agarró del pelo y la dio una bofetada.

A.H.G. forzó a la mujer a volver al domicilio de ésta, agarrándola del brazo y del pelo, llevándola así hasta la casa y, una vez allí, cerró la puerta y comenzó a realizarse cortes en el brazo y el pecho. Los agentes acudieron hasta el domicilio y procedieron a la detención del hombre.

Tanto A.H.G como J.H.G, son mayores de edad. No constan sobre el segundo antecedentes penales. Mientras que el primero ha sido condenado por la comisión de un delito de amenazas en el ámbito de la violencia familiar y por la comisión de un delito de quebrantamiento de condena. A.H.G se encuentra en prisión provisional por los hechos desde el 19 de diciembre de 2021.

El fiscal pide para A.H.G. por la comisión de un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar la pena de un año de prisión. Por un delito de detención ilegal la pena de seis años de prisión y la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio o su lugar de trabajo a una distancia inferior a 500 metros por tiempo de siete años. Por un delito continuado de amenazas, la pena de dos años de prisión. La pena de un año de cárcel por dos delitos de maltrato en el ámbito de la violencia de género. La pena de un año y nueve meses de prisión por un delito de coacciones. La pena de 15 días de localización permanente por un delito leve de injurias y por dos delitos leves de daños, la pena de dos meses de multa con cuota diaria de seis euros.

Mientras que el fiscal pide, para J.H.G. la pena de cinco años de prisión por un delito de detención ilegal.