En los tiempos que corren, abrir un negocio es una empresa para los más valientes. Con la inflación por las nubes y el coste de la energía desorbitado, la apuesta tiene que ser atractiva y meditada para llegar al éxito. Acostumbramos en las últimas fechas a ver más noticias negativas de cierres que de aperturas. Eso es así.

Sin embargo, Mario Matarranz García es un hombre echado para delante, como diría aquel. El vallisoletano de nacimiento, de 31 años, es un amante del deporte, de viajar y de pasar tiempo con su mujer y también con sus amigos y se ha adentrado en la extraordinaria misión de abrir un negocio.

Pescadero de profesión, abre este jueves, 1 de diciembre, su ‘Pescadería Cero Espinas’ en La Flecha. Concretamente en la Plaza España número 9. Un negocio que contará, además, con servicio de reparto a domicilio.

“No había ninguna pescadería”

El motivo de abrir una pescadería en Arroyo de la Encomienda, concretamente en La Flecha, es porque “en un municipio con tantos habitantes censados, no había ninguna. Queríamos darle a la localidad un servicio que no existe hasta hoy”, asegura Mario en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Nuestro entrevistado suma años de experiencia y promete “calidad” a sus clientes. Asegura que la compra de pescado es diaria y que tendrán productos frescos, además de un servicio de limpieza de este producto. También han lanzado una curiosa iniciativa. Por compras superiores a 30 euros, los clientes entrarán en el sorteo de una cesta de Navidad.

En cuanto al nombre de la tienda, es una suma de intenciones. “Tenemos reparto a domicilio y limpieza del producto en el lugar. Buscamos un producto preparado y listo para comer, de ahí lo del nombre de ‘Pescadería Cero Espinas’”, añade francamente ilusionado en este día tan especial de apertura.

El miedo a encontrarnos una espina en el pescado hace que muchos no lo comamos. Algo que tiene mucho que ver también para la elección de dicho nombre. “Quiero emprender y prosperar para avanzar en el mundo laboral”, añade este profesional de las espinas.

Mario frente a su negocio

Experiencia notable

Lleva desde los 18 años en el mundo del pescado. “He pasado por varios supermercados y he trabajado en una pescadería los últimos siete años. Estoy muy agradecido por todo lo que he aprendido y mejorado. El trabajar allí ha sido lo que me ha llevado a abrir mi propio negocio”, asegura Mario Matarranz.

El día a día, ahora, espera que “sea muy duro” lo que querrá decir que el negocio va bien. El trabajo arrancará en Mercaolid a eso de las 6.00 horas de la mañana para comprar el producto y atenderán hasta las 15.00 en tienda. Los viernes también abrirán por la tarde para dar el mejor servicio a sus clientes.

En cuanto a la inversión, no quiere dar cifras pero asegura que ha invertido “más de lo que pensaba al principio” pero añade que “ha merecido la pena” porque “el negocio ha quedado a su gusto”.

Sobre la subida del precio de la energía añade que “es algo que todos estamos sufriendo. Lo noto en casa y seguro que también en la tienda. Lo bueno es que abrimos en el tope de la inflación por lo que la cosa solo puede mejorar. En cuanto al hielo, ya lo he pensado y he puesto una máquina que genera en escamas para que me suministre y no tener que comprarlo a diario”, afirma un hombre previsor.

“No abrimos pensando que vamos a fracasar”

Pese a lo complicado de la situación añade que “siempre ha tenido el sueño de montar su negocio” por lo que “con su trabajo, saldrá adelante”. Asegura además que el precio en su establecimiento estará supeditado a la calidad pero que el que quiera podrá comprar sin rascarse el bolsillo.

“No abrimos el negocio e invertimos toda nuestra ilusión pensando que vamos a fracasar”, explica nuestro entrevistado que confía en que el tiempo haga que su negocio prospere para dar al municipio un servicio importante.

Una pescadería que ya está en marcha en un municipio, Arroyo de la Encomienda, que no deja de crecer.

 

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