El 19 de diciembre de 1997 Ana Belén Martín Anguita hizo historia al convertirse en la primera mujer conductora de Auvasa. Estos próximos días se cumplen 25 años de este hito y EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León ha podido charlar con la protagonista, quien se ha mostrado "muy orgullosa" de ello y aún recuerda aquellos años, a pesar de que en 2008 tuvo que jubilarse por problemas de salud.
Todo se remonta al citado año, cuando Ana Belén tenía 26 años (en la actualidad tiene 50) y era conductora de las ambulancias de Cruz Roja. Ese mismo curso, en octubre, decidió sacarse "todos los carnés". "Luego sacaron las plazas en diciembre, me presenté y no lo haría tan mal cuando conseguí una plaza en Auvasa", subraya en declaraciones a este periódico.
La autobusera entró en aquella época con un contrato temporal, ya que en esa época "nadie" entraba como indefinido. "Había una lista y te daban los últimos servicios, que solían ser el búho. Entonces te contrataban de temporal para esos servicios, trabajabas seis meses al año y luego una vez iba habiendo plazas fijas por jubilaciones o porque ampliaban alguna línea pasabas a indefinida", explica Martín Anguita, que recuerda que al principio del año 2000 pasó a tener un contrato fijo.
Aunque en aquellos años podría haber sido más complicado por el estigma de la época, la experimentada conductora asegura que los comienzos "fueron geniales", al tiempo que destaca que tanto los compañeros como los jefes y los viajeros fueron "fenomenales". "Solo tuve una cosa con un señor mayor que tenía por desgracia alzhéimer y al venir a la puerta con su hija no hubo manera de subirle al autobús. Nunca más tuve problemas ni con gente ni nada", afirma con rotundidad.
Unos comienzos que se dieron el famoso servicio búho. Ana Belén trabajaba los viernes y sábado junto a otros ocho compañeros que entraron en aquella lista del 1997. Precisamente, la vallisoletana recuerda esa época como "la mejor", a pesar de que pudiera ser un servicio "complicado". "Difícil porque la gente joven se mueve mucho y porque había muchísima gente, pero bien. Había menos tráfico que durante el día y entonces para empezar fue mejor", asevera.
Además, esta etapa trae a Ana Belén los mejores recuerdos. La vallisoletana echa la vista atrás y puntualiza que fue una "experiencia genial estar todos unidos". "Nos esperábamos todos los compañeros y nos íbamos juntos. Fue la mejor etapa que he tenido en Auvasa, aunque luego en las líneas normales también fue bien", destaca.
Los años avanzaban y la conductora veía como los servicios cada vez se ampliaban más. "Cada vez hacían mejores líneas. Dos listas después de la mía entraron otras dos mujeres y ya por lo menos no era la única en Auvasa", destaca Ana Belén, que en relación con esta evolución mira con añoranza al pasado, aunque afirma que la gustaría conducir los nuevos autobuses. "A mí me gusta mucho lo que ha ido cambiando la empresa y los autobuses nuevos. Se va notando la evolución, al final son 25 años desde que entré yo", relata.
Sin embargo, aunque lleve apartada del 'barro' desde 2008, los contactos con los compañeros se mantienen. Especialmente con los del servicio búho. "Nos vemos muchísimo. Además, mi marido también es compañero, entró en la lista del 200", alardea con orgullo.
Ahora, desde la barrera, Ana Belén aprovecha algún "principio de línea" para presentarse a compañeros o compañeras, a quienes les dice con "orgullo" que fue compañera. "Llevo con mucho orgullo haber sido la primera conductora de Auvasa", reitera.
La voz de la experiencia ahora anima a los y las jóvenes a trabajar "lo más a gusto que puedan", a la vez que insta a los compañeros a que "traten a todos los viajeros bien". "Es lo que hace falta, además de que en esta empresa estamos muy bien trabajando", aclara.
Por último, Ana Belén Martín Anguita agradece a la empresa la oportunidad. "No fui yo quien abrió la puerta a las mujeres, fue Auvasa la que nos permitió entrar a la empresa", finaliza con orgullo la primera autobusera de la historia de la compañía municipal en Valladolid.