El Ayuntamiento de Tordesillas y la organización de Motauros, con motivo de la concentración invernal, han aclarado que la Plaza Mayor de la localidad "no se cerrará al público" aunque sí que se van a establecer medidas de seguridad para evitar grandes aglomeraciones, "la quema de rueda u otra serie de actos incívicos", según han informado mediante un comunicado. 

La concentración se celebrará del 19 al 22 de enero y han tomado una serie de decisiones para lograr una buena convivencia ciudadana durante estos días en la localidad. "Habrá un acceso y estacionamiento libre controlado para las motos", apuntan. Para ello, han acordado establecer una única vía de entrada por la Calle San Antolín y dos de salida por San Antolín y San Pedro. La calle Santa María, por su parte, quedará peatonal. 

Además, va a haber puntos de control en entrada y salida para "controlar las aglomeraciones, garantizar la seguridad de los peatones, reducir los actos incívicos y evitar la quema de neumáticos que dañan el suelo de la plaza".

El alcalde de Tordesillas, Miguel Ángel Oliveira, asegura que es consciente de que se trata de "medidas drásticas, pero necesarias que ayudan a que la concentración y vecinos puedan convivir en armonía" durante los días que se prolonga el evento. "Para Tordesillas es un orgullo contar con este evento", matiza el edil. 

Para garantizar que motoristas y visitantes puedan disfrutar de la concentración y del ambiente, se van a establecer aparcamientos disuasorios entre la Avenida de Valladolid hasta el Foraño. Este espacio quedará reservado para motocicletas. En el caso de los coches, estarán en el parking de la zona del Alimerka, el Gutiérrez Mellado. Además, recuerdan que en la localidad hay plazas de estacionamiento libre.

Otro de los puntos de más inquietud es atajar la noche de las antorchas. Finalmente, se procederá a cortar a los participantes una vez que esté completo el aforo.