De herradero, tentadero y buena gastronomía campera por tierras de Rueda

Teníamos que empezar bien el año tras las Navidades, y nada mejor que hacerlo que presenciando el “bautismo” de nuevos bravos, luego un tentadero seguido de un excelente almuerzo casero y el consabido cante del veterano ganadero Eladio Vegas.

Tras picotear unas pastas en el comedor del cortijo, que a la vez es la sala de trofeos de la ganadería brava y caballar de la familia Vegas, nos pusimos manos a la obra para grabar y tomar notas del herradero, donde pasaron por el mueco unos veinte bravos entre machos y hembras con el hierro de la E y la V.

El herradero

La mañana, desagradable por el fuerte viento y amenazante de lluvia, alejó a muchos invitados. Amigos y colaboradores de la casa ya tenían preparado el fuego para calentar los hierros y marcar y numerar a los animales que iban pasando por el mueco. Todo ello supervisado bajo la atenta mirada de la facultativa veterinaria burgalesa Lorena de la Fuente, en representación de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, asociación a la que pertenece el hierro de la familia Vegas.

Sergio y Eladio Vegas en plena tarea de herrar a los animales

El tentadero

Entre los invitados estaban dos novilleros: Eloy Álvarez, de la escuela de Rioseco y Diego Mateos, de la escuela salmantina. Y un jovencísimo Manuel Pariente, un dominicano, aspirante a becerrista y residente en Medina del Campo, quién a la postre  no pudo ni ponerse delante por mor del fuerte viento… Además de los novilleros, saludamos a Javier Salamanca, un buen aficionado de Cuellár que vino acompañado de su esposa. No faltó a esta cita el taurino y apoderado tordesillano Luis Miguel Rodríguez.

Eladio vegas flanqueado por los novilleros Eloy Álvarez y Diego Mateos

Sergio Vegas echó una añoja buenísima por el pitón derecho, que la aprovechó muy bien Diego Mateos. Excelentes maneras las del espigado novillero de la escuela de Salamanca. Eloy Álvarez lo intentó, pero entre el viento y el rápido “aprendizaje” de la vaca no sacó nada en claro, sufriendo además un revolcón sin mayores consecuencias.

Diego Mateos en un tentadero

La vacada y los animales de saca 

Tras el tentadero, donde Sergio Vegas estuvo de apoyo a los chavales capote en mano, el titular del hierro nos comentó que en la actualidad la camada se compone de unas 100 vacas madres. Respecto a los animales de saca para esta temporada, dispone de una corrida de toros, una novillada con picadores y algunas unidades de erales.

Sergio Vegas y la veterinaria burgalesa Lorena de la Fuente, quién dio fe del herradero

El suculento y contundente almuerzo

Durante el herradero, hicimos un par de viajes al comedor donde un fuego de leña mantenía la sala bien agradable de temperatura. En la cocina había un movimiento incesante con el propio Eladio al frente, y dos amigos ayudantes como el criador de caballos tordesillano Ángel Albano Calles y el rodense Carlos Redondo, quien conoce la hostelería desde muy joven. En ese ir y venir, notamos unos gustosos olores procedentes de la cocina que, aún sin conocer el producto, nos sabían a gloria.

Una de las mesas durante el almuerzo, a la derecha Ferdina Cid, madre de Sergio Vegas

Garbanzos con espinacas y lacón con pimientos

Luego, durante el almuerzo, lo pudimos comprobar cuando iban llegando unos platos rebosantes de garbanzos con espinacas que fueron de un comer delicioso. Y de segundo, otro plato suculento como fue el lacón con pimientos rojos que resultaron de un sabor placentero. De remate porciones de roscón de Reyes que pronto desaparecieron de las fuentes como por arte de magia. Vinos de Rueda y tinto ribereño para el bebercio, donde tampoco faltó el agua.

Dos platos contundentes: garbanzos con espinacas y lacón con pimientos

Cafés, champagne y el cante de Eladio Vegas

No faltó de nada en este día posterior al de Reyes, donde la familia Vegas mostró de nuevo su generosidad y amistad. En nuestra mesa estuvo Ferdina, la matriarca del clan Vegas y su hijo Sergio, quién lleva las riendas de la ganadería. Lorena, la veterinaria burgalesa, también nos acompañó en el suculento almuerzo junto a una agradable pareja como son Mary luz y Luis Francisco. En otra mesa Ana, la otra hija del matrimonio que lleva el negocio de pinturas que su padre creó en sus inicios de emprendedor.

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Eladio, acompañado del guitarrista Eduardo Domínguez, nos ofrecieron un auténtico recital de flamenco recordando a un grande del cante como fue Manolo Caracol, además de unos fandangos con letra propia que Eladio interpretó con duende. Nos comentó el veterano ganadero que prepara una pequeña gira por la provincia, donde estará acompañado de un guitarrista, un acordeonista y un grupo de baile. Genio y figura Eladio Vegas. 

Eladio Vegas al cante, y a la guitarra Eduardo Domínguez