Los pingüinos ya están llegando hasta Valladolid para disfrutar de una nueva cita con la moto como protagonista. Hoy mismo marcharán ya con sus vehículos a Esguevillas de Esgueva y el viernes la ruta marchará rumbo a Mojados. Los actos se desarrollarán a lo largo de cuatro días frenéticos en la ciudad del Pisuerga y también en la provincia.
Frenéticos serán también par los hosteleros de Valladolid. Sobre todo, para los del centro de la ciudad que van a ver cómo, fundamentalmente el sábado, multiplicarán sus cajas. En parte fundamental debido a que por el centro se van a desarrollar el Desfile de Banderas, en la mañana del sábado, y el de antorchas, en la noche de ese mismo día.
Con los hoteles llenos hasta la bandera, EL ESPAÑOL de Castilla y León visita tres establecimientos hosteleros del centro de la ciudad que valoran positivamente la celebración de Pingüinos para sus negocios y las ganancias que va a generar en sus cajas registradoras.
“Los pingüinos con cerveza son felices”
En nuestro caminar nos chocamos con el Bar El Suizo. Ubicado en la calle Doctrinos, 4 de la ciudad suma casi cien años de historia, ni más ni menos. Desde el año 1930 cuando lo fundaron los bisabuelos de los actuales jefes. Ahora está en la cuarta generación y trabajan en él seis empleados y dos jefes. En total ocho personas. Dos en cocina y seis en la barra.
“Se les nota que llegan a partir del viernes. Alguno entra ya y es jueves. El día fuerte es el sábado con los desfiles. Se trabaja muy bien y notamos mucho las ventas. Vienen ellos y las personas que se pasan a disfrutar de la cita motera a pie. Los pingüinos con cerveza son felices”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Marta López, una de las camareras.
Sobre todo, el sábado es cuando más se nota la venta de estas cervezas que van por la barra en forma de tercios, quintos y cañas. “Si se puede doblar el número de ganancias, sobre todo durante el sábado”, nos explica para añadir que Pingüinos supone “una inyección extra” en tiempos en los que la hostelería nota, y mucho, la subida de precios de energía y demás.
“Aumentamos ventas pero no tanto como en fiestas”
“Al estar en una zona tan céntrica sí que nos influye mucho la celebración de Pingüinos. Tanto con los propios moteros como con los pedidos a domicilio de la gente que llega. Se llena. Nos da buenos resultados, tanto en ventas como en pedidos”, asegura Cynthia, una empleada del Burger King que se ubica en la Acera de Recoletos de la ciudad del Pisuerga, donde se desarrolla gran parte de la cita motera.
Un trabajo que se reparte entre este establecimiento de la marca y también entre los que se ubican tanto en la Plaza Mayor de Valladolid, como en el Paseo Zorrilla. Tres zonas céntricas y estratégicas.
“Se nota que aumentamos las ventas pero no tanto como durante las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo”, añade para acabar asegurando que “les viene bien porque el trabajo es positivo para nosotros”.
“Es una locura”
En nuestro transcurrir por la Acera de Recoletos nos chocamos con el Sesentta. Un establecimiento especializado en desayunos y en el que brilla su bollería, cuando entramos a hablar con la encargada: Alba Martínez, que trabaja ya a destajo para conseguir que todo salga bien durante estos días.
“Llevamos con toda la semana anterior y también esta con pedidos, vajillas vasos y demás. Todo para que no nos falte nada. A partir de hoy vamos a empezar a preparar bocadillos y demás. Sale todo del día, pero hay que colocar”, explica en declaraciones a este periódico.
Añade, además, que “es una locura” porque “lo tenemos en la puerta el sábado” que es el día que “más lo notamos”. Nos informa de que “lo que más nos piden es cerveza y con eso les tenemos felices” pero añade que “también nos pide bocadillos de jamón y demás”.
Ella también confiesa, como los dos anteriores entrevistados que Pingüinos influirá, positivamente, en la economía de su negocio. Una cita que ya calienta motores y que dejará dinero en la ciudad del Pisuerga.