La historia de la ciudad de Valladolid se encuentra estrechamente ligada con el Imperio Español en el que no se ponía el sol, y que alcanzó su máxima expansión entre finales del siglo XVI y mediados del XVII. En la ciudad del Pisuerga se casaron los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, nacieron los reyes Felipe II y Felipe IV y falleció el navegante genovés Cristóbal Colón, el descubridor del continente americano. Además, Valladolid llegó a ser capital del reino entre los años 1601 y 1606, en el momento de máximo esplendor de España.
Pero los vínculos de Valladolid con la historia imperial española no quedan ahí. La ciudad castellana fue también la cuna de grandes conquistadores que contribuyeron al establecimiento de los españoles en territorio americano y a la obra colectiva que posibilitó que a día de hoy se hable la misma lengua a ambos lados del Océano Atlántico. Bernal Díaz del Castillo, Juan Ponce de León, Bartolomé de Olmedo y Cristóbal de Olea son algunos de los vallisoletanos que tuvieron un papel preponderante en la conquista.
Bernal Díaz del Castillo
Bernal Díaz del Castillo nació en la localidad vallisoletana de Medina del Campo en 1496 y tuvo un importante papel en la conquista de México. En 1514, con tan solo 18 años, viaja por primera vez a América y después se dirige hacia la recién conquistada Cuba. En 1517 se unió a Francisco Hernández de Córdoba en una expedición que tenía por objeto descubrir las costas del Yucatán y después volvió a Cuba, para unirse definitivamente en 1519 a la expedición de Hernan Cortés en México que acabó con la toma de Tenochtitlán y la toma del Imperio Azteca y de otras regiones mexicanas.
Después, participó en diferentes expediciones en las actuales Guatemala y Honduras y permaneció después varios años en la Ciudad de México. En 1541 se traslada definitivamente a Guatemala donde terminó siendo elegido en 1551 regidor de la ciudad de Santiago de Guatemala, actual Antigua Guatemala. Bernal Díaz del Castillo falleció el 3 de febrero de 1584 y sus restos están enterrados en la catedral de Antigua Guatemala, con una losa conmemorativa.
Juan Ponce de León
Juan Ponce de León nació en el municipio vallisoletano de Santervás de Campos el 8 de abril de 1460 y fue gobernador de Puerto Rico y descubridor de Florida. Participó de forma activa en el segundo viaje de Cristóbal Colón a América, en 1493, y en el que se conquistó la isla de La Española. Allí se instaló y colaboró con el gobernador Nicolás de Ovando reprimiendo revueltas indígenas.
En 1508 se interesa por Borinquén, la actual Puerto Rico, y conquista rápidamente la isla con la colaboración del cacique taíno, siendo nombrado gobernador en 1509. Ponce se dedicó en la isla fundamentalmente a la fundación de ciudades y a la explotación del oro y tras una sublevación indígena, y su dura represión, fue destituido en 1511.
Juan Ponce de León se embarcó en ese momento en una nueva travesía de exploración en dirección al norte, en la que terminó por descubrir la actual península de Florida. Decidió dar este nombre al territorio por la abundante vegetación que albergaba y por encontrarse en fechas de Pascua florida. Con todo, no logró conquistar el territorio.
Después de varias expediciones infructuosas ante la resistencia de los indígenas, en 1521 cayó abatido por una flecha envenenada en una de esas intentonas y murió en La Habana. Sus restos se encuentran sepultados en la Catedral de Viejo San Juan, en Puerto Rico.
Bartolomé de Olmedo
Bartolomé de Olmedo, nacido en el municipio vallisoletano del mismo nombre en 1485, fue un fraile mercedario que participó en las campañas de Hernán Cortés para conquistar México. Su primer contacto con el continente americano fue en Santo Domingo, donde se dedicó a evangelizar entre 1514 y 1518, y en 1519 se unió a la expedición de Hernán Cortes que se dirigía a conquistar México.
El fraile se dedicó a labores de evangelización de los indígenas y tuvo el privilegio de celebrar la primera misa en territorio mexica. Olmedo, hombre de la máxima confianza de Hernán Cortes, participó en diversas negociaciones y fue el encargado de adoctrinar a Moctezuma durante el tiempo que estuvo apresado por los españoles. También bautizó a las veinte mujeres entregadas por los caciques de Tabasco a Hernán Cortés, entre las que se encontraba 'La Malinche', bautizada como Marina. Estas fueron las primeras mujeres cristianas del Virreinato de la Nueva España.
En 1524, Cortés le encomienda la administración del Hospital de Jesús y ese mismo año, en el mes de octubre, fallece en la Ciudad de México.
Cristóbal de Olea
Cristóbal de Olea nació en 1490 en la localidad vallisoletana de Medina del Campo y es conocido por haber muerto salvando al mismo Hernán Cortés en un ataque en México. Llegó a América en 1514 y en 1518 se traslada a Cuba, aunque poco después se unió a la expedición de Cortés hacia México.
Su fama de soldado valiente, esforzado y también diligente le hizo acreedor de las mayores simpatías de sus compañeros en el proceso de conquista de México, y también su habilidad en el manejo de la espada. De Olea llegó a salvar la vida de Hernan Cortés en dos ocasiones, la primera cuando un escuadrón de mexicanos le capturó para ser ejecutado y De Olea le liberó de su captura, quedando herido.
La segunda, y definitiva, fue el 13 de agosto de 1521 cuando, tras un ataque de los guerreros mexica, estos capturaron de nuevo a Cortés para sacrificarle y De Olea se abalanzó sobre los indios matando a cuchilladas e hiriendo a varios de ellos. De ese modo, logró que Cortés pudiera liberarse, pero De Olea cayó muerto en el acto, dando la vida por Hernan Cortés y por la conquista.