Los padres de Parquesol, hartos: solo hay un pediatra y se limita a atender urgencias
El barrio, con casi 4.000 menores, solo cuenta con un especialista y esto provoca dejar sin revisión médica a varios bebés. Es imposible tener una cita hasta marzo y se aplazan muchas ya programadas
21 enero, 2023 07:00Noticias relacionadas
La desesperación es continua entre los padres del barrio de Parquesol que pretenden obtener una cita médica para acudir con su hijo o hija al pediatra en el Centro de Salud. La prueba es fácil de hacer. María, la mamá de Teresa, intenta solicitar una cita médica con su pediatra porque la pequeña de 18 meses tiene tos y mocos. Entra en la aplicación del Sacyl y, sorpresa, esta semana no podrá ser. Tampoco la que viene. Ni la siguiente. Un 19 de enero no dan cita. La agenda del único pediatra que asiste está completa en todo lo que queda de enero y todo febrero. Increíble pero cierto. No queda otro remedio que acudir de urgencias al centro médico, con lo que eso supone.
Y esto es lo que está ocurriendo en Parquesol, uno de los barrios más jóvenes de Valladolid y que cuenta con casi 4.000 menores. La razón es clara, el Centro de Salud cuenta en estos momentos solos con un pediatra. Debería tener tres por rango de población, pero uno se encuentra de vacaciones (que tendría que haber cogido en verano pero no pudo hacerlo para no coincidir con su compañera) y el otro profesional (que vino a suplir una jubilación) obtuvo plaza fija fuera de Valladolid. El resultado es que desde hace casi un mes, el servicio es atendido por solo un profesional lo que ha provocado que se suspendan cientos de citas diarias y se limite todo a las urgencias, o como mucho, a las citas ya programadas desde hace tiempo derivadas desde los otros profesionales sanitarios.
Un problema que se ha visto incrementado en las últimas semanas por el aumento de casos de infecciones respiratorias entre los más pequeños. Así, la única forma de poder acudir al pediatra en Parquesol es hacerlo de Urgencias, y claro, esto supone que el día a día quede arrinconado. Una revisión médica de los bebés, que está programada con pediatra para los 15 días, un mes, tres meses y nueve meses, se puede alargar demasiado en el tiempo. “En un adolescente es lo mismo hacerle la revisión con 14 años y un mes que 14 años y tres meses, pero en el caso de los recién nacidos se solapa la del mes con la de los tres”, lamenta la presidenta de CSIF en Valladolid, María José San Román.
Más de 70 días para una consulta de odontología
Hay un buen número de casos de vecinos de Parquesol que están sufriendo estas carencias. Por ejemplo, a Gonzalo de cinco años le tocaría ya revisión urgente de su dentadura porque ya se le están cayendo los dientes y eso tiene que ser vigilado. Pues bien, hasta la última semana de marzo no hay citación. Más de 70 días. Hay ejemplos de bebés que teniendo 18 meses, no se les ha hecho la revisión obligatoria de los 15 meses ni le han puesto la correspondiente dosis de vacuna. Otro ejemplo. Al pequeño Daniel, de 17 meses, tiene problemas de intolerancia a algún alimento, o esto es lo que sospecha su madre, pues su cita es para finales de febrero, hasta entonces tendrá que seguir con la incertidumbre.
Fuentes del centro de salud aseguran que les ha prometido en que las próximas semanas llegará un nuevo pediatra, el tercero que corresponde. “Venga o no venga hay un problema”, apunta San Román, que reconoce que los profesionales de Parquesol no se lo acaban de creer porque “ya se lo han prometido más veces”. El Sacyl ha reconocido en varias ocasiones que la falta de pediatras se trata de un “problema nacional” y que están trabajando para paliarlo.
Lo mismo sucede con las enfermeras. En estos momentos hay dos, pero han tenido que poner una de refuerzo, “nosotros la llamamos de gestión de atención a la demanda”, asegura, pero ya aventura que será retirada en las próximas semanas. Ahora mismo son ellas las que están cargando con buena parte del trabajo.
Profesionales saturados y hartos
Y ante esta situación y como es lógico, los padres están cabreados y lo pagan con los profesionales sanitarios que no tienen la culpa de nada. “Son ellos mismos los primeros que están hasta las narices”, denuncia San José, que reconoce que ahora mismo “están desbordados” e ir a trabajar “se ha convertido en un infierno”. Esta realidad, que ya no solo se da en los pueblos de Valladolid sino también en los barrios de la capital, supone una sobrecarga y un estrés adicional para los especialistas, y muchos aseguran que no compensa económicamente. “Su profesión ha pasado de ser una devoción a ser un castigo”, critica la presidenta.
Los usuarios del centro de salud de Parquesol reconocen que todos los profesionales que están pasando por la consulta son “un encanto”, pero que es cierto que con tanto trabajo se les ve agobiados. “Bastante hacen”, declara una vecina del barrio.
Esta acumulación provoca un mal funcionamiento de la Atención Primaria, ya que son muchos los casos leves que podrían ser tratados en el consultorio, pero que acaban en servicios de Urgencias. “Todo lo que sea que no funcione bien la Primaria es saturar las urgencias”, lamenta.
Desde CSIF Valladolid reclaman que la Atención Primaria en la provincia es un “desastre” y exigen “más personal”. Además, que se olviden de las “guerras políticas”, en relación a la actualidad política en Castilla y León, “y que no metan a los sanitarios en sus guerras”.