Doce Toreros de Valladolid: Santiago Castro 'Luguillano' (V)
Nombre Santiago Castro Sanz. En los carteles: Santiago Castro 'Luguillano'. Capítulo II
23 enero, 2023 09:31Noticias relacionadas
Seguimos con Santiago Luguillano, el torero vallisoletano que alcanzó el cénit de su carrera con tres salidas consecutivas a hombros en el templo del toreo: Las Ventas.
La tarde del Trofeo San Pedro Regalado 1964
Ese mismo año torea dos tardes en la feria de Valladolid y obtiene el Trofeo San Pedro Regalado, siendo el primer torero vallisoletano en conseguir este preciado galardón por su actuación frente a un toro de Murteira Grave, al que corta las dos orejas y el rabo. Lindó la heroicidad, en palabras del maestro José Luis Lera.
Esa corrida del debut en su tierra como matador de toros fue el lunes 21 de septiembre de 1964. El cartel fue con el rejoneador Ángel Peralta por delante y los diestros Pedro Martínez "Pedrés" y Luis Parra “Jerezano”. Con el tercero de la tarde cosechó una ovación y con el que cerraba festejo obtuvo las dos orejas y el rabo, saliendo a hombros de la plaza.
Su confirmación la recibe el 12 de octubre de 1964 con “Orteguita” y “El Estudiante”. Las reses de Arellano Gamero-Cívico no permitieron el lucimiento.
La grave cogida que lo apartaría del toreo en 1965
Retorna a Madrid el 18 de abril de 1965 y al perder la cara a un toro de Guardiola, por evitar ser cogido su banderillero, el vallisoletano Gaspar Jiménez, Santiago es herido de gravedad. Cornada que le afecta el nervio ciático y que habría de condicionar su trayectoria posterior. Actuó aquella tarde con Paco Corpas y Joaquín Bernadó.
En este pasaje, Santiago está muy triste porque revive aquellos momentos tan delicados y alarmantes del día después como él nos cuenta:
“Una vez operado me trasladan al Sanatorio de Toreros y al día siguiente me visita mi apoderado para decirme que “va a buscar a otro torero porque yo no puedo continuar”. ¡Se me cayó el alma a los pies!”
“Luego, -prosigue Santiago- me visita mi tía, que era enfermera, y me dice que le había preguntado a los médicos que me operaron y la contestación fue ¡Ha quedado cojo! Los médicos me dicen que no vuelva a torear”…
Cinco meses en el dique seco y de Madrid no lo llaman…
Tras el percance de Madrid permanece sin torear más de cinco meses y sin ir a Madrid dos años y medio. Tras recuperarse, vuelve a coger los trastos y se mide en Figueras donde recibe otra cornada. Siete corridas toreó ese fatídico año de 1965, seis en el siguiente y ninguna en Madrid. Lo habían borrado de la lista de Las Ventas…
“Tras la cornada en Figueras -nos dice Santiago-Vuelvo al Sanatorio de Toreros y me dicen, con amenazas, que me prohíben torear. Así de tajantes, y que si vuelvo a caer herido no me atenderán en el sanatorio”…
La fe de Santiago y su obstinación
Ante ignorarlo en Madrid, su fe, su entusiasmo y obstinación, Santiago no cede y recurre a los buenos amigos para entrar de nuevo en Las Ventas:
“Es mi amigo y asesor, Federico Sánchez Aguilar (†), quien intercede en Las Ventas para que me pongan. Y me ponen. Las dos primeras tardes corté cinco orejas, y en la tercera tarde, la del 29 de septiembre, fue apoteósica tras el mano a mano con “El Puri con una corrida de Aleas. El cortó una oreja y yo dos, pero al primero de mi lote que tenía más mérito. Federico me diría: Santiago, no es suerte, es algo más. Luego, con el paso de los años, me diría: ese algo más es el de arriba”.
1967, la proeza: tres tardes consecutivas por la puerta grande de Las Ventas
Dos años más tarde vuelve Santiago con fuerza a los ruedos. Y es el 6 de agosto de 1967, actuando con El Puri y Manuel Amador, dode consigue un apoteósico triunfo en Las Ventas frente a reses portuguesas de Infante da Cámara, saliendo por la puerta grande. Éxito que lograría también el día 27 de ese mes y el 29 de septiembre.
Récord absoluto desde 1931
Las siete orejas en Madrid en menos de dos meses, con tres salidas a hombros consecutivas, convierten a Santiago Luguillano en un hito muy difícil de superar en la historia del toreo. Dos años más tarde es Paquirri quién iguala esa hazaña; en 1971 lo hace Carnicerito de Úbeda. Y en 1991 el colombiano César Rincón supera todos los récords saliendo cuatro veces consecutivas por la puerta grande de Las Ventas del Espíritu Santo. Desde que se inaugura Las Ventas (1931), hasta que Santiago logra la hazaña (1967) transcurren 36 años.
El apoderamiento que nunca se celebró
Cuenta Santiago un hecho que, tras el impacto de Las Ventas, hubiera sido trascendental en su carrera.
“Me llamó Chopera, quién junto a Balañá, habían decidido apoderarnos a El Puri y a mí ofreciéndonos 40 corridas para la temporada de 1968 en manos a manos. Pero al final, “El Puri” tenía el compromiso de una película y la idea no cuajó. Ese año y el siguiente me apoderó Chopera toreando unas 20 corridas. Hasta que en el 1969 tuve que retirarme porque la pierna ya no me respondía”.
1968, última corrida en Valladolid y se retira del toreo en 1969
El domingo 17 de Marzo de 1968, actúa en su última corrida en Valladolid, en un mano a mano con su amigo "El Puri" con el resultado de silencio y división de opiniones. La pierna, como él decía, le falla continuamente y sus facultades ya no son las mismas, por lo que decide retirarse del toreo en el año 1969.