Soledad Ortega, la jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid que investiga la desaparición y muerte de Esther López, la joven de Traspinedo cuyo cadáver apareció el pasado 5 de febrero en una cuneta de la N-122 ha recibido otro importante informe que había solicitado ya el pasado mes de octubre.
El informe, de 18 páginas y del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil no ha hallado restos de sangre de la víctima en el coche del principal sospechoso, pero sí saliva y otros restos orgánicos de ella tanto en la chaqueta gris de Óscar como en el recorte de moqueta del turismo, un Volkswagen T-ROC.
Dicho informe fechado a 28 de enero de 2023, ha sido remitido a las partes este jueves, 2 de febrero y a él ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León y presenta tres conclusiones.
En la primera, apunta que “no se ha detectado sangre humana en ninguno de los indicios o muestras que se han estudiado”.
En la segunda confirma que, de los restos orgánicos en la chaqueta de color gris “se ha obtenido un mismo perfil genético de varón” que “es coincidente con el perfil genético indubitado de Óscar S”. Unos identificadores de ADN que se inscriben en los ficheros ADNIC, de acuerdo con la Ley Orgánica 10 / 2007.
“De saliva y de otros restos orgánicos en los que se ha detectado saliva en la chaqueta de color gris, y de restos orgánicos en el recorte de moqueta, se ha obtenido un perfil genético de mujer, que es coincidente con el perfil genético indubitado de Ester López”, apunta la tercera conclusión del escrito.
Autolavado y dos borrados
Óscar continúa en el foco de las investigaciones tras el nuevo informe que hemos conocido este jueves, 2 de febrero, y después del de la semana pasada que confirmaría que su vehículo entró en el túnel de lavado de la gasolinera ubicada en la Avenida de Zamora de la capital, Gassexpress, horas después de la madrugada de autos, aquel 13 de enero de 2022. Algo que el principal sospechoso del caso negó ante la jueza, Soledad Ortega.
El informe de la empresa Ingeniería y Seguridad Vial confirmaba que el vehículo de Óscar S., un Volkswagen T-ROC, era el que entraba en dicho autolavado. Un colgante en el retrovisor interior del vehículo le delataba.
Además, la jueza del Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid, a petición de la UCO de la Guardia Civil pedía ayuda a una decena de operadoras de telefonía para tratar de averiguar la identidad de la persona o las personas que, presuntamente, ayudaron al principal sospechoso del caso a realizar el doble borrado de los datos en la centralita del coche con el fin de eliminar posibles pruebas.