La Guardia Civil, dentro de la Operación Exroza, ha pocedido a detener a C.N.B. de 21 años y a N.A. de 24, como presuntos autores de cuatro delitos de robo con fuerza que han sido cometidos en bares de La Seca, La Cistérniga, Fuensaldaña y Simancas, y otro delito por pertenencia a grupo criminal.

Una investigación que tuvo origen en el mes de febrero. Todo después de que se tuviera conocimiento de una denuncia presentada por el responsable de un establecimiento hostelero que se ubica en Simancas tras la comisión de un robo. Los responsables, desconocidos. Accedieron al interior sustrayendo la recaudación de la máquina registradora y causaron daños valorados en 12.000 euros.

Tras llevarse a cabo la investigación se logró identificar el vehículo utilizado para la comisión y a dos presuntos autores de los hechos. Dos delincuentes “conocidos”, como ha informado la Guardia Civil de Valladolid, con un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio, especializados en la comisión de robos con fuerza en establecimientos de hostelería. Ambos fueron detenidos anteriormente por robos en establecimientos de hostelería en febrero y marzo del 2022 en las provincias de Valladolid y Ciudad Real.

En el transcurso de la investigación se tuvo, además, conocimiento de la comisión de varios robos con fuerza en las localidades de La Seca, La Cistérniga y Fuensaldaña, con el mismo modus operandi.

Explotación de la operación

Recabado todo el conjunto de elementos indiciarios, se llevó a cabo la detención de las dos personas que pertenecían al grupo criminal. Los dos detenidos son N.A. de 24 años y C.N.B  de 21, con numerosos antecedentes y con domicilio en Valladolid.

Se les imputan cuatro delitos de robo con fuerza en bares y un delito de pertenencia a grupo criminal. No descartándose nuevas detenciones. El valor de los efectos sustraídos en los robos esclarecidos y los daños ocasionados superaría los 14.000 euros.

El modus operandi utilizado era: se trasladarían en horario nocturno hasta los lugares de la comisión, equipados con “herramientas y útiles” necesarios para la ejecución de los hechos, así como prendas para la ocultación del rostro para no ser reconocidos. El objetivo de los ilícitos era la sustracción de dinero de las cajas registradoras y las máquinas comúnmente llamadas tragaperras.

El Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Zaratán, con el Equipo Roca, han instruido las diligencias que fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Valladolid.