“Nos enteramos por Ecologistas en Acción, directamente. Nos dijeron que había una empresa que pretendía llevar a cabo una estación de áridos en una zona en la que se ubica un yacimiento arqueológico. También nos explicaron que habían solicitado permisos para la realización de catas de investigación, no para extraer áridos directamente, sino para investigar qué tipo de arenas van a encontrarse ahí”, cuenta Alfonso Isla, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, en unos hechos que se sucedieron hace unos dos meses y medio.
Él es, desde hace cinco años, el presidente de la Asociación Histórico-Arqueológica de Tudela de Duero. Muestra su malestar, como lo hace el alcalde de la localidad vallisoletana, Javier Potente, ante la posible instalación de una gravera en un entorno natural, arqueológico y patrimonial de gran valor, cerca de la vera del río Duero, a escasos tres kilómetros del pueblo, donde se ubica el Priorato de Santa María de Duero.
“Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que nuestro patrimonio no sea esquilmado y no se permitan prospecciones para una futura gravera. Ya lo protegimos en nuestro Plan General de Ordenación Urbana como yacimiento arqueológico y en el pleno del mes de enero sacamos una moción adelante para evitarlo”, añade el alcalde de la localidad pucelana.
Tanto el Ayuntamiento de Tudela de Duero, como la Asociación Histórico-Arqueológica del municipio se unen en esta batalla. “Vamos a poner todo nuestro empeño para que ahí nunca haya una gravera”, añade el regidor.
Un lugar de valor incalculable
“Se tiene constancia de que es de las primeras iglesias que se construyeron en Valladolid en los momentos de la repoblación cristiana. Después, el lugar se convirtió en zona de monjes con la construcción de un Priorato. El primer templo que construyó Ramiro II de León es del siglo X y quedó adscrito a la orden Benedictina. Se ubica en lo que se conocía como la vía romana que conectaba Clunia con Septimancas y viene desde Villabáñez atravesando los campos del Priorato. La zona constituye un importante yacimiento arqueológico”, nos explica Alfonso Isla.
El presidente de la Asociación Histórico-Arqueológica del municipio vallisoletano nos cuenta que hay registros arqueológicos en la zona desde el Neolítico y que han llegado a encontrar hachas pulimentadas neolíticas, cerámicas o puntas de flechas de hace años.
“Encontraron una lápida romana en los campos adyacentes que está en el Museo de Valladolid. Con la Desamortización de Mendizábal, el monasterio quedó en desuso. En el siglo XIX, los Condes de Duero compran la propiedad y construyen el edificio tal y como lo conocemos hoy en día. Es de estilo neogótico”, nos cuenta el arqueólogo.
El terreno, en el que como aseguran Javier Gómez Potente y Alfonso Isla, se instalaría la gravera, se encuentra a tres kilómetros de Tudela de Duero, en la zona de Carraduero, lindando con el río del mismo nombre.
El conflicto
“Esta zona tiene una gran importancia paisajística, histórica y, además, es una zona agrícola, de regadío, en la que destaca la gran calidad de sus tierras”, confiesa el primer edil. El presidente de la Asociación Histórico-Arqueológica en el lugar destaca, además, ese valor arqueológico y etnográfico. Todo para que nadie meta mano en esa zona tan rica, en todos los sentidos.
“Hace unos dos meses y medio nos comunican que una empresa quiere hacer unas catas en esos terrenos para instalar una gravera en el lugar. Es una zona que está protegida en el Plan General de Ordenación Urbana como yacimiento arqueológico. No queremos que nada cambie allí”, añade Gómez Potente.
Alfonso Isla, de la mano del alcalde, vuelve a recalcar que es una zona que está “protegida”. Desde el punto de vista natural, es una zona de ribera. Desde el punto de vista arqueológico, de yacimiento. Y desde el urbanístico, es una de esas tierras que están catalogadas como de protección rústica cultural. “No pueden hacer nada. No entendemos muy bien como esta empresa está consiguiendo los permisos. Es todo muy extraño”, añade.
Desde el Ayuntamiento de la localidad vallisoletana, en el pleno de enero, llevaron una moción, para proteger más aún la zona, que fue aprobada por PSOE e Izquierda Unida. “Esperaremos para ver lo que dice la Junta de Castilla y León pero he dado aviso a la Policía Local para que nos informe de si por la zona aparece alguna empresa o máquina y detectamos cualquier movimiento sospechoso”, confirma el alcalde de Tudela.
Protección para una joya
“Leyendo el proyecto hemos visto que la gravera puede provocar un destrozo total. Puede llegar al sustrato de la tierra, a las corrientes de agua y destruir el yacimiento en cuestión. Acabar con el paisaje, alterar la flora y la fauna. Sería un desastre total”, explica Alfonso Isla hablando de lo que provocaría finalmente que esa gravera se instalase allí.
El presidente de la Asociación Histórico-Arqueológica añade que “hemos removido cielo y tierra”. Se han puesto en contacto con el arqueólogo territorial. También con el Seprona. Han dado aviso a la Dirección General de Patrimonio, también al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid y, por último, al Servicio Territorial de Industria. “Solo nos ha contestado este último diciendo que van a tener cuidado y van a respetar la legalidad. Eso, queda bien, pero el problema es que se permite”, apunta.
Desde la asociación apuntan que cuentan con un proyecto para proteger este entorno. Comprende una señalización de caminos con cipreses y una reforestación de diferentes zonas con el fin de llevar a cabo corredores biológicos y aumentar la belleza paisajística del término municipal. En el Priorato, este plan especifica la “plantación de especies autóctonas” y la “señalización de lugares de interés histórico” así como “la señalización de la propia vía romana”, explica Alfonso Isla.
El regidor del municipio vallisoletano lo tiene claro: “vamos a hacer todo lo podamos para que no se instale la gravera en la zona” y añade que buscan que “desistan en esa idea” y que “la Junta de Castilla y León sea consciente de lo que quiere el pueblo de Tudela de Duero”.
Todo para conservar una de las zonas con más encanto de la provincia de Valladolid y evitar que allí se instale esa gravera.