El pueblo vallisoletano de Boecillo ha sufrido un importante susto después de que dos personas encontraran el pasado mes de febrero unos recipientes cerrados y etiquetados con símbolos de sustancia radiactiva en una nave abandonada del municipio. La Guardia Civil de Valladolid, tras recibir el aviso del Servicio del 112, activó a los responsables de la Unidad de Primera Respuesta de la Comandancia, que pertenecen a la USECIC de Valladolid.
Una vez localizado y entrevistado una de las personas que halló estos recipientes, obtuvieron los datos del posible lugar donde se encontraban. De la misma manera, la Benemérita instó a estas dos personas a que se fueran a su domicilio, dándoles instrucciones sobre las medidas preventivas que debían adoptar.
En ese momento se inició el operativo, donde las patrullas de Seguridad Ciudadana establecieron un cordón de seguridad, para evitar el acceso de personas a la zona previsiblemente afectada y que no se expusieran a las sustancias.
Según marca el procedimiento para los incidentes de tipo NRBQ, solicitaron el apoyo y asesoramiento técnico de la UCO-NRBQ, que tiene base en Madrid, y que acudieron desde allí, con carácter urgente, con dos miembros que se trasladaron con el equipo que se necesita para llevar a cabo las labores de búsqueda, medición y comprobación del riesgo potencial de la sustancia.
Una vez en Boecillo, auxiliados por dos responsables de la UPR-NRBQ de Valladolid y equipados con equipos de protección ante una posible contaminación por dispersión de polvo radiactivo en la nave, localizaron entre los escombros tres botes metálicos que contenían Nitrato de Torio, una sustancia pulverulenta de color blanco, que tiene una baja actividad radiológica. Estos botes estaban aparentemente abandonados y cerrados.
Una vez hechas las comprobaciones correspondientes, descartaron la existencia de contaminación radiológica, sin peligro para la vida, siempre y cuando no se abran los recipientes ni se manipule el producto del interior. Los botes de material radiactivo fueron dejados en contenedores sellados, quedando bajo la custodia de la UPR-NRBQ de la Comandancia de Valladolid, hasta que fueron recogidos por una empresa encargada de la gestión de los residuos radiactivos.
Las instalaciones en las que los encontraron eran propiedad de una empresa que se dedicaba a la fabricación de componentes electrónicos y circuitos integrados, cesando su actividad alrededor del año 2006.
La Comandancia de Valladolid está gestiones para determinar la responsabilidad por el abandono de la sustancia radiactiva.
Como culminación a esta investigación, el pasado día 8 de marzo se ha realizado un operativo de búsqueda y detección de sustancias y contaminación radiológica en las instalaciones de la empresa. No obstante, han confirmado que en las mismas no existía material radioactivo y se encontraban libres de este tipo de sustancias. En el operativo han participado los distintos escalones del Sistema Nuclear Radiológico, Biológico y Químico que la Guardia Civil tiene desplegados por toda la geografía nacional y que, en este ámbito, constituyen el complemento y apoyo especializado a otras Unidades del Cuerpo. En concreto intervinieron UCO-NRBQ, con base en Madrid, y GEDEX-NRBQ y USECIC (UPR_NRBQ) de la Comandancia de Valladolid.