Fresno el Viejo estrena su Viacrucis Juvenil como Fiesta de Interés Turístico Regional con una multitudinaria asistencia de vecinos y también visitantes llegados de fuera. Además, cerca de cien actores, entre capuchones y actores, representan la Pasión más cruda de la Semana Santa.
El alcalde, Luis Miguel Muñumer, tomó la palabra momentos antes de iniciarse el evento para dar las gracias a todos los que participan y colaboran. Es que, recordó, "son 35 años ya los que se llevamos viviendo este momento y, de paso, la Junta ha declarado este Viacrucis de Interés Turístico Regional".
Finalizados los oficios religiosos y el discurso del alcalde, comenzó la actuación con la Última Cena para seguir con todo el desfile que, en el centro del pueblo, representó las estaciones que vivió Jesús de Nazareth camino de El Calvario. No faltó de nada. Ni latigazos, ni besos de Judas, ni Pilatos lavándose las manos, ni las caídas, ni María de Magdala, ni la Madre, ni el Cirineo... Hasta llegar al Calvario.
Ya en un montículo situado en la Cañada Real Burgalesa, donde se encuentra el recurso turístico Cañada Natural, dos cruces ondeaban al viento sus crespones negro. Faltaba una. El séquito de la Pasión subió las escaleras y, ya en lo alto, Jesús fue despojado de sus vestiduras, clavado en la cruz y, en ese momento, expiró... Las santas mujeres lloraban y José descendió el cadáver del 'rey de los judíos'.
Todo muy natural, bien representado, con mucho silencio y respeto en el recorrido por parte del numeroso público y "satisfacción", en palabras del alcalde, Luis Miguel Muñumer.