En los años 70 nace la biblioteca tanto municipal como pública de Tudela de Duero. Lo hace en una de las salas del edificio que se denomina El Sindicato. Como agencia de lectura. Desde aquellos años y hasta el día de hoy se ha ubicado en diferentes puntos del municipio vallisoletano. En la Plaza España del Ayuntamiento, en el Centro de Día, en la Casa de Cultura, y, por último, en su emplazamiento actual desde el año 2005, en un edificio histórico de finales del XVIII con vistas al Duero. La biblioteca pertenece al Sistema de Bibliotecas de Castilla y León desde que se creara la Ley de Bibliotecas de 1989. También a la Red Automatizada de Bibliotecas de la región, desde el 2009.

En la actualidad ocupa toda la planta baja de este edificio que, a partir de su reforma en el año 2003, comenzó a llamarse Centro Cultural Rural, aunque la mayoría de la gente lo conoce como la biblioteca municipal en el municipio vallisoletano de Tudela de Duero, que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), acumula un total de 8.636 habitantes.

“Lo mágico de este lugar donde ha convivido tanta gente es que se siga manteniendo su esencia de espacio compartido que pretende ofrecer servicios culturales y educativos para acoger y atraer al mayor número de personas”, nos cuenta el ángel de la guardia del lugar, Cheli Sanz Carrasco, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

La bibliotecaria, que suma 33 años en el cargo, nos habla de una curiosa iniciativa que ha puesto en marcha la localidad para fomentar la magia que proporciona la lectura.

Una idea de oro

“La idea de los nidos de lectura ya existe en otras localidades, con otras denominaciones. Se trata de una forma de extender las bibliotecas a otros espacios, sobre todo, naturales. Al que le apetece, además de sentarse a contemplar la belleza de los parques y jardines que tenemos en nuestro pueblo, puede coger un libro o una revista y adentrarse en sus páginas. Puede disfrutar por partida doble”, asegura la bibliotecaria de Tudela de Duero.

Hasta el momento hay un nido de lectura que se ubica en el Parque de la Luz. Se colocó el 1 de abril y ya está funcionando. Ahora que llega el buen tiempo seguro que se utiliza más. La idea es que haya dos. El segundo se va a ubicar el 25 de este mes en unos jardines que se encuentran al lado del centro de salud, cerca de un monolito que está dedicado a la escritora Almudena Grandes.

“El día que inauguremos este segundo nido vamos a realizar una lectura y dejaremos algunos libros para que comience a fluir el intercambio. Dependiendo de la utilidad que le den los vecinos y del cuidado que reciban, es posible que ase adquiera alguno más”, añade Cheli, explicándonos la iniciativa.

Pequeños puntos de lectura

A las bibliotecas no les falta imaginación. Es por ello que la iniciativa ha partido de la del municipio pucelano. Un lugar lleno de historias que inspiran para desarrollar actividades y espacios nuevos con el objetivo de extender la pasión por los libros y la lectura a todos los rincones.

“En estos nidos, los curiosos que los frecuenten se van a poder encontrar libros y revistas. Queremos que se conviertan en pequeños puntos de lectura que se gestionen libremente donde la gente puede intercambiar libros o leer al aire libre los libros o las publicaciones que se pueda encontrar en ellos”, añade nuestra entrevistada.

La norma para la utilización de estos espacios de fomento de la lectura es el respeto como principio básico y en el eje del funcionamiento de este sistema de lectura. No se puede usar para otra finalidad que no sea la lectura y el intercambio de ejemplares.

La magia de leer

“Iniciativas tenemos siempre. Es algo inherente a la mayoría de las personas que trabajamos en las bibliotecas. Más bien, las que habitamos y nos reconocemos en las historias que nos cuentan, que no dejan de ser también parte de la nuestra”, asegura Cheli Sanz.

En el mes de mayo van a desarrollar un proyecto que se llama 'Despertar la mirada al asombro'. Se ha presentado y va dirigido a los grupos de 5º y 6º de Primaria. Se trata de un proyecto de mediación lectora que invita a observar la naturaleza que tenemos alrededor, trabajando con álbumes ilustrados.

Los alumnos van a encontrarse con una animadora y una ilustradora que les propondrán realizar un cuaderno de campo y una exposición final que podrá verse en la biblioteca y luego en sus respectivos centros. Otra de las citas será la V Feria del Libro durante los días 18 y 19 de junio con expositores, librerías, presentaciones y demás.

Un curioso nido y la cultura como protagonista en Tudela de Duero.