Castilla y León fue una de las comunidades autónomas de España más golpeadas por el covid-19. Más de 13.000 muertos registrados en seis olas y cientos de secuelas. Las administraciones tomaron medidas que en algún momento parecieron pocas, en otros demasiadas. Lo que está claro es que fueron dos años de duras decisiones donde en ocasiones se tuvo que elegir entre lo económico (así hizo la Comunidad de Madrid) o entre lo sanitario, así hizo la Junta en las primeras olas. Pero ¿fueron útiles realmente todas esas limitaciones? Un informe científico asegura que sí y además señala que el modelo de la Comunidad fue de los más eficaces a la hora de frenar la enfermedad.
Según un estudio del Comité Español de Matemáticas (CEMat), en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Sanidad, las limitaciones de aforos en bares y restaurantes, sobre todo en espacios interiores, fueron las más efectivas; también, las medidas relacionadas con el control de la distancia social, llegando a cifrar en un 22% a la semana la reducción de la trasmisión. En este informe, publicados en la revista Frontiers in Public Health, varias provincias de Castilla y León salen reforzadas por las medidas tomadas desde la Consejería de Sanidad. No se ha encontrado ningún efecto de los deportes al aire libre, el comercio o las restricciones de movilidad en la disminución de la transmisión.
A través de la correlación entre el índice de restricción, que se tasa con un valor entre el 0 y el que representa la intensidad de las medidas día a día en los diferentes ámbitos y en cada una de las provincias, y la variación en el contagio, se observa datos muy curiosos. Las provincias que más acertaron en sus limitaciones fueron Granada con -0,73 en el índice, Soria con -0,72 y Barcelona con -0,71. En el otro lado, fue en Madrid donde menos efecto tuvieron las medidas impuestas con un índice incluso positivo de +0,13. Al igual que sus provincias cercanas como Guadalajara o Toledo con -0,14 y -0,29, respectivamente.
En este análisis de la efectividad de las intervenciones no farmacéuticas se calcula desde el inicio de la segunda ola, que fue en septiembre del 2020 hasta el final del estado de alarma, que llegó en mayo del 2021 se refleja que Soria fue la provincia donde las limitaciones fueron más efectivas. Tras los sorianos se sitúa León con -0,69, Valladolid con -0,68, Burgos con -0,66 y Segovia con -0,61. Todas estas se sitúan por encima de la media nacional que es 0,58. Más atrás y por debajo de esa cifra, Salamanca con -0,59, Palencia y Zamora con -0,57, y cierra Ávila con -0,53.
En Castilla y León en la segunda ola fueron muy severas las restricciones incluso superando a las nacionales. Todos recordamos el toque de queda, municipios perimetrados, incluso no se podía cambiar de municipio salvo por causas justificadas, la limitaciones para las reuniones familiares y, por supuesto, los cierres en la hostelería.