La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este miércoles, 26 de abril, las sanciones impuestas a dos establecimientos hosteleros por sendas infracciones calificadas como "muy graves" en materia de terrazas por no disponer del permiso necesario.

El alcalde de la ciudad, Óscar Puente, ha hablado sobre ello ante los medios de comunicación y ha explicado que tras la pandemia hubo un "repliegue importante" de este tipo de instalaciones cerradas, por lo que desde el Consistorio están trabajando para "analizar" todas ellas.

No obstante, Puente ha matizado que "no hay que hablar de un incumplimiento generalizado". La sanción impuesta ha sido al bar Patio de Triana, situado en la calle de los Moros, y el bar Géminis, en la calle San Luis. El alcalde ha matizado que es una sanción económica de 1.800 euros y la retirada de las mismas.

Además, el regidor, preguntado por el tema de la proliferación de terrazas cerradas, ha recordado que está "prohibido" que haya elementos anclados al suelo, ya que estos impiden en algunos casos el paso de procesiones o vehículos de emergencia, como son las ambulancias.

"No se permiten elementos fijos", ha reiterado, al tiempo que ha señalado que otras cuestiones comunes son también el exceso de ocupación por poner más mesas de las permitidas.

Aprobación de licencia para la construcción de 104 viviendas

Además, Puente también ha hablado sobre la aprobación de la licencia para la construcción de 104 viviendas en la calle Dulzaina, junto al lugar donde se situará el centro de refugiados. El permiso (proyecto básico y de ejecución) ha sido concedido a Lubens Proyecto S.L, que levantará en este terreno dichos inmuebles en las parcelas del Plan Parcial Canterac, cerca al Hospital Río Hortega.

En este sentido, el alcalde ha hecho alusión a las declaraciones vertidas cuando se anunció el centro de refugiados, que hablaban de que la zona se iba a devaluar. "Parece que no es un problema para los constructores", ha recalcado.

La reforma de la Casa Consistorial costará más de seis millones

De la misma manera, la Junta de Gobierno también ha aprobado el expediente de contratación para la reforma de la Casa Consistorial, que contempla actuaciones en materia de sostenibilidad, referidas al aislamiento de las ventanas, alumbrado y la "modernización" del edificio, según ha explicado el regidor.

La reforma, que busca mejorar la eficiencia energética del inmueble con 115 años de historia, contará con un presupuesto de 6.361.356 euros, de los que la Unión Europea aportará 2.780.000 euros dentro del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Se realizarán obras en la cubierta, carpinterías (las que no fueron renovadas en 2008), ascensores accesibles y aseos, y la planta de sótano, que será reestructurada completamente. La selección de la concesión será efectuada bajo procedimiento abierto y tramitación urgente, según se establece en el artículo 119 de la Ley 9/2017, de 8 noviembre, de Contratos del Sector Público.

El Ayuntamiento tiene previsto que el proyecto se adjudique a final del verano, según ha señalado el concejal de Paneamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, que ha anunciado que, tras la retirada de las gradas instaladas en San Benito para las actividades estivales, se ubicará el Registro en el patio interior, concretamente en el Patio de la Hospedería. 

Esto provocará que el servicio municipal y las oficinas que en la actualidad están en el sótano de la Casa Consistorial se trasladarán al edificio de San Benito en lo que se realizan las obras.

Parking de Isabel la Católica

El candidato del PSOE a la Alcaldía de Valladolid, Óscar Puente, ha explicado que su propuesta para la construcción de un parking que irá en la avenida Isabel la Católica, entre el IES Núñez de Arce y la calle San Quirce, tendrá un espacio para la carga y descarga estratégica de última milla.

Esto ayudará a organizar la distrubición del reparto en las zonas peatonales y del centro mediante vehículos no contaminantes, suponiendo una "revolución" para la carga y descarga en el casco histórico de la ciudad.

No obstante, ha aclarado que este nuevo parking no tiene nada que ver de actual que está también en la avenida Isabel Católica, que es de gestión privada, aunque su objetivo es que cuando la concesión se acabe pase a ser de gestión pública a través de la compañía municipal Movasa.

El nuevo aparcamiento será de gestión y construcción pública, ocupando todo el ancho de la calzada y tendrá tres plantas. Tendrá una zona para vehículos privados, otra para bicicletas y la "gran novedad", que será la dedicada a los vehículos de carga y descarga para la distribución de última milla.