Se calcula que la joven murió en torno a los 19 años en 1275 por causas desconocidas "pudo ser una enfermedad aguda, como una disentería o una bronconeumonía, ya que esas enfermedades no dejan marca en los huesos" explica el profesor del departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina de la UVa, Juan Francisco Pastor Vázquez. Tenía la piel clara, el pelo negro y los ojos verdes. Estas son algunas de las conclusiones de los estudios antropológicos y de ADN realizados en los restos óseos de la infanta.

El estudio, que fue petición de la Junta de Castilla y León, se llevó a cabo en las inmediaciones de la Facultad de Medicina, para luego ser trasladado al hospital, y finalmente la infanta fue devuelta al monasterio donde descansan los restos.

En la apertura del sarcófago sacaron los restos momificados con mucho cuidado para proceder a su estudio, en cuyo informe se determinó su edad. A través del TAC y otros estudios como el de ADN se reveló el aspecto de la infanta y las posibles causas de su muerte.