Tres lustros dan para mucho, aunque parezca que no. Bien es cierto que las ciudades vivieron sus grandes cambios en los periodos de expansión urbanística, donde los grandes edificios afloraban uno detrás de otro. Pero, sin embargo, en los últimos tiempos hay una tendencia que viene dándose desde comienzos del siglo XXI: la peatonalización de las calles. Y en ese sentido Valladolid ha cambiado, especialmente en los últimos años, pero también existen cambios relevantes de la primera mitad de los años 2000. Hoy hacemos un viaje en el tiempo para ver como han sido los cambios más significativos en siete de las vías de la ciudad.
Y todo esto se puede hacer gracias a Google Maps, que con su herramienta de Street View te permite ver cómo eran las diferentes calles en 2008 y en qué se han convertido en la actualidad, así como se han ido transformando todas ellas a lo largo de todos estos años.
Calle Doctor Cazalla
Una de las primeras fue la calle Doctor Cazalla, que sufrió una importante reforma enmarcada dentro de la peatonalización de la plaza San Miguel, que inició sus obras en 2009 durante el gobierno de Javier León de la Riva. Por aquel entonces las calles laterales eran de una estrechez bastante marcada, además de presentar un aspecto desmejorado por la antigüedad de los materiales.
Con la reforma se pasó al adoquinado de la calle, se ensancharon las aceras y la calzada para los automóviles se redujeron. Tras esta primera importante reforma ha ido sufriendo otras tantas hasta ahora, que presenta un aspecto más renovado y amable para el peatón.
Plaza San Miguel
Probablemente uno de los cambios más relevantes de todos los que se exponen aquí. La gran reforma de la Plaza San Miguel en 2009 supuso un antes y un después en la imagen de este icónico sitio de Valladolid. Una rotonda presidía por aquel entonces dicha ubicación, pero con las obras llegó la peatonalización completa.
Además, se plantaron más árboles y se montaron unos bancos, convirtiendo a este lugar en uno de los espacios perfectos para pasar las tardes de verano con los más pequeños.
Calle Regalado
De los cambios recientes, este es el más destacado. Se pasó de una calle con aceras estrechas y calzada amplia a una peatonalización completa, que ha convertido a la vía en una de las más comerciales de la ciudad en 2018, con Óscar Puente a la cabeza del Ayuntamiento.
Durante los meses de mejor tiempo es un lugar muy propicio para pasear, mientras que en épocas de ventas se transforma en una de las calles más transitadas por los ciudadanos de Valladolid.
Calle Claudio Moyano
Fue la siguiente en sufrir un importante lavado de cara. La calle Claudio Moyano pasó de aceras estrechas y calzada amplia a ser un sitio mucho más amable para el peatón. Las terrazas proliferaron y la carretera niveló al nivel del suelo para las personas.
Su privilegiado sitio también hacen de ella un lugar bastante transitado por visitantes y vecinos de la ciudad.
Calle Menéndez Pelayo
Posiblemente sea en la que los cambios sean los menos visibles. No obstante, es patente que la calle Menéndez Pelayo poco se parece a como era antes de la reforma completa. Carretera y acera se nivelaron al mismo nivel y se convirtió en un espacio amplio para pasear, pasando justo al lado de lo que antes era el Corte Inglés.
Ahora bien, sí cabe destacar que es un espacio donde los vehículos de reparto continúan pasando de forma muy asidua, ya que su idiosincrasia hace de esta vía estar muy presente en el itinerario de los repartidores.
Cruce de María de Molina con Montero Calvo
Es el último de los cambios. El cruce de las calles María de Molina y Montero Calvo sufrió un importante lavado de cara para hacer del espacio un lugar mucho más amplio para el peatón. Se eliminó parte de la calzada, se adoquinó y las dos calzadas que venían de sendas vías se nivelaron con el espacio para las personas.
Lo más destacado es la amplitud que se le dio al peatón, convirtiendo este lugar en una especie de pequeña plazoleta.
Calle Cádiz
También hay lugares donde la iniciativa privada ha tenido la culpa de enormes cambios. Es el caso de la calle Cádiz, donde en 2008 presidía una gran fábrica que se trasladó posteriormente a uno de los polígonos industriales de la ciudad.
Por contra, allí se levantaron nuevos edificios y se abrió un importante espacio a modo de plaza que con la llegada del buen tiempo es invadido por las terrazas. Además, también se creó un pequeño espacio infantil para que los más pequeños puedan disfrutar de un rato de ocio.