Primer festejo con motivo de la Feria de San Pedro Regalado, patrón de Valladolid y de los Toreros. Casi media plaza en una tarde de temperatura agradable pero en la que el viento no quiso perderse lo que acontecía en el coso del Paseo Zorrilla. Se lidiaron novillos de la divisa charra El Collado, muy bien presentados pero de escaso juego a excepción del tercero y sexto.
Raquel Martín (Salamanca)
Abrió plaza la torera salmantina Raquel Martín con un novillo que dio un peso en la báscula de 413 kg, muy serio de expresión y muy bien presentado. Grata impresión la que ha dejado Raquel en el coso vallisoletano. Muy tranquila, con aplomo y serenidad, despejada de mente y conocedora de la colocación, de las distancias, de las alturas y de los terrenos del toro. Decía el maestro Antoñete que la colocación era lo más importante no solo delante del toro, sino en la vida y que había que saber colocarse bien hasta en la barra de un bar. A pesar de ello, este primer novillo no le dejó acoplarse con el capote. Una vez picado quitó por tafalleras. Brindó al público.
Ya con la franela, empezó la faena con doblones por abajo impregnados de mando, temple y suavidad. Pronto se empezó a quedar corto el novillo por el pitón derecho por lo que Raquel se echó la muleta a la mano izquierda, con la que aprovechó la poquita fuerza que tenía el novillo tirando en todo momento de él. Mató de estocada atravesada. Vuelta al ruedo.
Daniel Medina (Valladolid)
Daniel Medina lidió al corrido en segundo lugar, un novillo de 433 kg que salió con fuerza y con mucha transmisión, recibiéndole el de Laguna de Duero con unas verónicas de muy buen trazo y muy ajustadas, pasándoselo por la barriga aunque un poco acelerado, fruto quizás de la presión de lidiar un solo novillo y de responder a las ilusiones que se tienen depositadas en él. Quitó por chicuelinas. Ya con la muleta el novillo se vino abajo, aún así Medina fue capaz de sacarle unas tandas por ambos pitones en los que dejó muestra de la calidad que atesora. Se acabó echando el de El Collado. Se atascó con la espada y el verduguillo. Palmas.
Ismael Martín (Salamanca)
En tercer lugar, se lidió un novillo con un peso de 422 kg, corto de manos y muy humillador. El mejor del encierro. Su lidia y muerte, como decían los antiguos revisteros, correspondió a Ismael Martín, a la postre triunfador de la oportunidad. Demostró el de Cantalpino una madurez impropia de un torero que debutó con picadores hace un año en un mano a mano precisamente con Daniel Medina.
Toreó bien con la capa, y banderilleó aún mejor, compartiendo tercio con el torero de Huerta de Rey, Jarocho. Brindó al buen aficionado y Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, D. Gonzalo Santonja, “culpable mayor” de la celebración de este festejo junto con la valentía Tauroemoción y el apoyo de la Diputación. Le instrumentó Ismael tandas por el pitón derecho e izquierdo de gran calidad, templadas y bajándole la mano. El novillo metía la cara con mucha clase y se quedaba con la cara colocada a la salida del muletazo. Noble, con transmisión y con clase, e Ismael lo aprovechó. No tuvo suerte con la tizona, y lo que podía haber sido una tarde de dos orejas, se quedó en palmas. Aplausos al novillo en el arrastre.
Mario Navas (Valladolid)
El vallisoletano Mario Navas se hizo cargo del corrido en cuarto lugar, de 428 kg en la báscula. Muy blandito y justo de fuerzas, se quedó enseguida sin novillo. Tanto con el capote como con la muleta estuvo muy encima del novillo, pero la poca clase del novillo, su escasa fuerza y la presencia del viento que condicionó toda la tarde impidieron que el público viera el torero que es. A pesar de todo ello mostró muy buena disposición y cuando el novillo, que era muy bruto quizás más por la falta de fuerzas que por su condición, le regalaba una embestida la supo aprovechar. Se atascó con la espada y el verduguillo. Silencio.
Jesús de la Calzada (Salamanca)
En quito lugar, se lidió el novillo con menos peso del encierro, de 401 kg, que fue recibido a porta gayola de espaldas por el salmantino Jesús de la Calzada, para posteriormente instrumentarle una larga de rodillas, y ya de pie siguió por verónicas. Destacó por su actitud toda la tarde, muy en novillero que es lo primero que hay que exigir a los que están empezando, y luego ya vendrá la técnica y el oficio. La faena de muleta la inició en los medios de rodillas con dos pases cambiados por la espalda dejando muestra de tener valor y la hierba en la boca.
El novillo no tenía mala condición pero andaba muy justo de fuerzas y acudía al cite rebrincado lo que deslucía el trazo de los muletazos. Terminó la faena por bernardinas pero el viento le descubrió y resultó volteado, al igual que cuando entró a matar. Afortunadamente, aunque el novillo le enganchó con el pitón no le llegó a calar. El parte médico indicó una lesión leve en la región inguinal izquierda y en la raíz del pene. Presenta como hallazgo casual hernia inguinal izquierda.
Jarocho (Burgos)
El último novillo, con un peso de 436 kg, le correspondió al burgalés de Huerta de Rey, Jarocho. Un novillo serio, cuajado, muy bien presentado como todo el encierro, un tío. Pero se encontró con otro, con otro tío. Le recibió con el capote por verónicas, la primera de ellas, a pies juntos que llegaron al tendido. Compartió con Ismael Martín el tercio de banderillas.
Brindó al público e inició la faena con torería y temple con muletazos de mucho mérito tanto por un pitón como por el otro. No fue el novillo de la tarde pero al menos se dejaba y acudía a los engaños. Jarocho lo aprovechó instrumentándole tandas con la mano derecha y la izquierda que llegaron al tendido hasta que el toro fue perdiendo fuelle. Terminó con unas manoletinas, matando al novillo de una estocada tendida. Oreja y leves aplausos al toro en el arrastre.
En resumen, tarde entretenida en el debut de festejos de montera de la nueva empresa adjudicataria del coso del Paseo Zorrilla, Tauroemoción, con una gran afluencia de gente joven, y prueba de ello que sólo en el tendido 2 se han vendido 400 abonos a jóvenes taurinos, lo que da una idea del buen trabajo llevado a cabo por la empresa comandada por Alberto García y Nacho de la Viuda, y que los jóvenes apuestan por la Tauromaquia.
- Llama la atención que en una novillada de seis toreros, ninguno haya entrado al quite que le corresponde en el novillo del compañero.