Los comerciantes del Mercado del Val han querido dar la cara y responder al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, después de que este haya insinuado que detrás de sus quejas de impago por parte del Ayuntamiento de Valladolid “huele a utilización por parte del Partido Popular” y “un interés electoralista”. En este caso ha sido Felipe González, un histórico carnicero de los puestos del mercado, el que ha querido ofrecer su versión y aclarar algunas dudas que el regidor ha dejado en el aire. Y es que el impago de las facturas del Consistorio. como adelantó este medio, ha obligado a los industriales a realizar una derrama para asumir la cuantía adeudada, entorno a los 90.000 euros, para evitar el cierre de los puestos del emblemático lugar vallisoletano.
En primer lugar, González ha aclarado a este medio que cuenta con el respaldo de “los 29 industriales que estuvimos en la reunión” celebrada el pasado martes y donde decidieron hacer un comunicado para denunciar que el Ayuntamiento de Valladolid les debe 90.000 euros en concepto de alquileres por espacios que tienen reservados en el Mercado y que no abonan desde todo 2022 y los cinco meses de 2023. “Me han nombrado como portavoz para dar la cara en este asunto y claro que cuento con su apoyo”, ha afirmado para negar posteriormente cualquier relación con partidos políticos. “Ni somos del PSOE; ni del PP ni de IU, ni estoy afiliado, en mi caso, a ningún partido, nadie nos ha llamado y lo único que hacemos es lanzar este comunicado porque estamos desesperados porque estamos en una situación límite”, asegura, al mismo tiempo que niega que se aproveche que estamos a escasos días de las elecciones municipales. El Español Noticias de Castilla y León ha hablado con varios comerciantes que han confirmado que contaron con su respaldo para enviar el comunicado que el alcalde ha puesto en dudas. Además, critican los puestos que tiene el Ayuntamiento reservados y que no pagan.
Además, lanza el reproche de que a todas las reuniones que se han celebrado, nunca ha asistido nadie del Ayuntamiento. Felipe González tiene claro que este asunto se zanja si “el Ayuntamiento viene con el talonario” y abona las deudas que mantienen con los alquileres de cuatro establecimientos más el restaurante de la parte de arriba. Además, asegura que tiene todas las facturas registradas “digitales y en papel para que no digan que se ha perdido por el correo”, en alusión al reproche realizado por Puente de que falta documentación por presentar.
Gastos a incluir
Puente ha advertido de que se trata de una situación “muchísimo más compleja” y contraatacó criticando que los industriales también deben al Ayuntamiento 54.000 euros. Según una sentencia judicial que “les obliga a no incluir en los gastos que pasan al Ayuntamiento una serie de partidas que, sin embargo, están incluyendo las facturas”, por lo que hay una discusión entre los industriales y el Consistorio para delimitar “cuál es la cantidad que se tiene que pagar,
Unas acusaciones que el portavoz de los comerciantes del Mercado explica. En primer lugar, el gasto que hay que aclarar es el pago de un gestor. Un profesional contratado por los profesionales del Mercado del Val para llevar las cuentas y realizar presupuestos de gastos ordinarios que piensan que tiene que asumir ese coste desde el Ayuntamiento o cierta parte. “Que nos digan quién lo tiene que pagar, o quiere que los industriales o tenderos, según les venga mejor, dejemos de cortar filetes y vender peras para hacer presupuestos”, recrimina. “El trabajo del gestor es en el 80% para hacer presupuestos de temas del propio Ayuntamiento, hasta cinco, que luego nos han rechazado”, critica. Además ofrece otra solución al Consistorio, “que vendan sus locales y se hacen cargo los demás”.
Asimismo, reprocha que esos 54.000 euros de deuda, es avalada “por lo cual no es deuda”, y que proceden del antiguo litigio que se mantuvo con la empresa Sacyr, como concesionaria de la planta sótano y que ocupaba un supermercado ante la negativa de pagar la cuota mensual que se acordó dentro del consorcio. Recuerda que Sacyr tenía un compromiso de 450.000 euros en 16 años y que el Ayuntamiento “dejó a cero”. Posteriormente, “una sentencia dictó que se cobraba una cantidad abusiva en gastos de promoción comercial al supermercado y eso es lo que estamos pagando”, evoca, un dinero “que sale de nuestros bolsillos”, insiste.
También recuerda que la negativa al pago de estas facturas se debe a la no aprobación del presupuesto. Un presupuesto que fue aprobado el pasado 1 de diciembre de 2022, pero cuando presentaron la factura dentro del ejercicio, la Concejalía de Innovación, Desarrollo Económico, Empleo y Comercio lo rechazó de nuevo.