La concejala de Educación, Infancia Juventud e Igualdad, Vicky Soto, dice adiós al Ayuntamiento de Valladolid. A sus 68 años ha tomado la decisión de abandonar la política y jubilarse, una promesa que había hecho a su familia en caso de que el PSOE no gobernara de nuevo en la capital, tal y como ha afirmado a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León.

Una decisión que había tomado y que tuvo clara desde las municipales, el 28 de mayo, en cuanto supo los resultados. En caso de que hubieran logrado revalidar la Alcaldía, sí que hubiera continuado porque aún le quedaba "alguna cosa pendiente" que quería terminar.

Sin embargo, no ha sido así. La oposición no le "asusta" porque, recuerda, ya estuvo durante ocho años en ella pero era su "palabra comprometida" con la familia y "debía cumplir". Al no salir, decidió que "debía dar un paso atrás" y asumió que era el momento de la jubilación. 

Una despedida agridulce porque asegura que hay dos asuntos que le han quedado pendientes. El primero de ellos hacer una biblioteca en el centro, "que sea distinta y que tenga una zona de proyecciones". Un proyecto que le da "pena" porque, precisamente, en este programa electoral lo llevaban ya que habían encontrado una parcela para poder hacerla. Algo que le hacía "especial ilusión". Por otro lado, se queda con la espinita de haber hecho un espacio joven en el terreno próximo a la biblioteca y centro de personas mayores del barrio de Parquesol. 

Destaca su labor con la Escuela de Música, que se encontró "con 300 niños y hecha un desastre" y la deja con 1.600 y "siendo la única de Castilla y León que tiene atención a la diversidad".

Los años de oposición los recuerda "duros", donde trabajaron "mucho". Pero los de gobierno asegura que son, junto con su carrera de magisterio, "lo más bonito" que le ha pasado. "Hemos hecho política con mayúsculas, con el ciudadano, de ver los resultados y saber si ha gustado lo que has hecho o no", asegura. Su "regalo más grande" durante esta legislatura ha sido trabajar con los jóvenes.

Por todo ello, garantiza que se va "muy satisfecha", sobre todo gracias al "cariño y cercanía" que se ha encontrado durante estos años por parte de los vallisoletanos.  

También ha mandado una pullita al próximo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, tras conocerse este mismo miércoles su candidatura al Senado: "Hay gente que dice que puede compaginar dos cosas. No sé cómo lo harán porque te puedo asegurar que trabajábamos 24 horas al día y fines de semana".

Asimismo, reconoce que hay temas que le "preocupan", en especial los relacionados con la igualdad porque afirma haber puesto a Valladolid "en el lugar que debía ocupar". "Hemos recibido premios y el Centro de la Igualdad fue todo un hito. Ayuda a muchas mujeres", asegura.

Ahora, quiere disfrutar de la familia, pero seguir haciendo cosas. Uno de los proyectos a corto plazo es apuntarse al programa de Aprendizaje a lo Largo de la Vida, concretamente, a un curso de inglés para viajeros. Entre risas asegura que quiere manejarse y aprender "cuatro palabrillas sueltas".