Castrejón de Trabancos pasa por ser un municipio vallisoletano ubicado en una ladera. Está de espaldas a la carretera que viene de Nava del Rey. Se encuentra a 63 kilómetros de la capital y cuenta, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con una población de 177 habitantes.
La localidad vallisoletana vive un calvario, desde hace tiempo. Sufre problemas de conexión de Internet y también de cobertura móvil desde hace años, como confesaba hace unos meses, Moisés Santana Alonso a EL ESPAÑOL de Castilla y León. Inconvenientes que continúan dando quebraderos de cabeza tanto al primer edil como a los vecinos y, también, a los visitantes.
No quería el alcalde que quedarse sin bar fuera otro palo duro para su pueblo. “El establecimiento hostelero lo tuvo una familia de Castrejón durante muchos años, pero tuvieron que cerrar hace algo más de un mes. Por eso llamé a Sergio, para que lo mantuviera con vida”, afirma el que ostenta el bastón de mando.
Y ahí, se hizo la magia.
Un joven con ganas de crecer en el mundo hostelero y una llamada
“Me considero un joven con muchas ganas de crecer dentro de mi ámbito profesional. Busco ser, cada día, mejor. Todo con el fin de poder darle al cliente un servicio de calidad, el que él quiere para que, pasados unos días, decida volver a visitarnos”, asegura en declaraciones a este periódico Sergio Carrasco Mulas.
Nuestro protagonista, comenzó en el mundo de la música entre los años 2012 y 2013. Durante el 13, junto a dos amigos del pueblo, sacó adelante ‘Electrofresno’, un festival de música electrónica. En 2017 nació ‘Círculo, junto a Charlie Perea, en lo que después, en el 2021, pasó a ser Discocírculo. Se consolidaron en la zona, llenando allí por donde iban. “Siempre estaré agradecido a las personas que confiaron en nosotros. En especial a mi amigo Abel que nos dio la oportunidad en las piscinas de Fresno el Viejo cuando la pandemia azotaba”, nos confiesa.
Este salmantino de nacimiento, aunque fresnero (de Fresno el Viejo en la provincia de Valladolid) de corazón, decidió en marzo del año 2022 abrir en esa localidad pucelana Disco Roled Bar. Lo hizo acompañado, en un primer momento, pero después decidió tomar las riendas en solitario, colocándose al frente del negocio y llevando hasta el lugar toda la diversión muchos buenos momentos.
“A principios de este mes, tras terminar la temporada en el Roled y poner la mente en gestionar las piscinas de Fresno, recibí una llamada de Moisés, el alcalde de Castrejón de Trabancos. Tras varios días pensándomelo, decidí ponerme al frente del bar de este municipio, el único del pueblo, que llevaba un mes cerrado”, señala nuestro protagonista.
Un pueblo con bar pasa por ser un pueblo con vida
El Bar Nuevo Millenium, que abrió el 9 de junio nuestro joven entrevistado, está ubicado a la entrada de Castrejón, en la calle Las Palmas. A las 9 y 30 horas abre todos los días. Se trata de un establecimiento hostelero que sirve café, almuerzos, y apuesta por las hamburguesas los fines de semana. La cerveza no falta ninguno de los siete días de las mismas.
“La principal razón de instalarme aquí ha sido que es el único bar del pueblo. No podía morir. Además, tengo un gran cariño especial a Castrejón de Trabancos y está cerca de Fresno para compaginarlo con la piscina y diferentes eventos que realizamos allí a lo largo de un verano que ya está a la vuelta de la esquina”, añade el joven hostelero.
Sergio no se considera un salvador del bar. Él prefiere verlo como “una oportunidad que se le ha puesto en el camino” y por la que ha decidido apostar. La gente está muy contenta por ver como el bar del pueblo sigue con vida y continúa como centro de reunión para los vecinos de la localidad pucelana.
Un alivio y un futuro prometedor
“La preocupación era máxima. No queríamos perder el único bar de nuestro pueblo. Había días en los que estaba en el despacho trabajando, sin cobertura, bajaba y veía el bar cerrado. Se me caía el alma a los pies. Que Sergio se haya hecho cargo de él es un auténtico alivio para mí”, añade Moisés, el alcalde.
Sergio Carrasco Mulas, que lleva su nuevo negocio junto a otras cinco personas, quiere animar a todo el mundo a “apostar por el medio rural” ya que “la tranquilidad de vida allí no la encuentras en la ciudad” y es posible “progresar montando un negocio”.
“En cuanto a mi futuro, no sabría decir. Todo va muy deprisa y no sé qué puede ocurrir en cuatro meses. Hace año y medio no conocía lo que era estar detrás de una barra y ahora mira. Respecto al bar de Castrejón, lo veo a largo plazo y con futuro. Me gustaría recalcar que un pueblo sin bar es un pueblo sin vida”, finaliza Sergio Carrasco Mulas.
Y así es.