La presunta culpable, nacida en 1962, de la plaga de ratas y palomas sucedida hace casi dos años en la Plaza del Ejército ha sido por fin identificada y denunciada por la Policía Municipal de Valladolid. Agentes del cuerpo la interceptaron este pasado miércoles en pleno acto incívico cuando esparcía arroz por uno de los alcorques de los árboles de la calle Álvarez de Taladriz a eso de las 16:00 horas. "Es mi trabajo. Hay una empresa que me paga", reconoció la denunciada ante la patrulla policial.
Cabe recordar que el propio Ayuntamiento de Valladolid dio por aquel entonces, en noviembre de 2021, orden de identificar y denunciar a esta mujer que estaba provocando dicha plaga. Finalmente, casi dos años después los agentes de la Policía Municipal han logrado interceptarla in fraganti y denunciarla por el quebrantamiento de la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Urbano por arrojar residuos a la vía pública y generar riesgos de insalubridad por infracción del artículo 19.E de dicho documento, según han trasladado fuentes policiales a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
De esta manera, esta mujer se enfrenta ahora a una sanción que va desde los 750,01 a los 1.500 euros, ya que la infracción esta tipificada como grave. En este caso, será el instructor de la denuncia quien decida la cuantía a la que deberá hacer frente la denunciada.
Dicha mujer fue pillada con una bolsa que contenía arroz en su interior, que había esparcido parte del mismo previamente en uno de los alcorques de la citada calle, tal y como se puede ver en la imagen que acompaña a esta información.
Resulta curioso que la denunciada reconoció los hechos y además manifestó que es "su trabajo", dado que hay "una empresa que le paga" por tirar comida en los alcorques y jardines de la zona. Asimismo, la mujer admitió llevar haciendo esto desde "hace más de un año", según han explicado fuentes de la Policía Municipal a este medio.
Precisamente desde el Cuerpo Municipal se recuerda que está prohibido dar de comer a los animales en la calle y que solo existen algunas excepciones en la Ordenanza Municipal, dado que hay un grupo de personas que sí tiene dicha autorización para alimentar a los gatos callejeros de la ciudad, siempre con permiso.