Este miércoles, 28 de junio, se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT +. Un día que también se conoce como el del Orgullo Gay. Se celebra todos los años con el fin de instar a la igualdad, la tolerancia y la dignidad de las personas lesbianas, bisexuales, gays y también a los transexuales.
Precisamente, EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con Alexandra Recarte Navarro. Ella es una mujer vallisoletana de 32 años, diseñadora de moda y patronista con trabajo en Palencia, que con valentía y trabajo decidió coger el toro por los cuernos y procedió a la reasignación de sexo para ser feliz.
La amante de la moda, del cine y de viajar nos cuenta toda su historia en la siguiente entrevista:
P.- ¿Quién es Alexandra? ¿Cómo se define?
R.- Soy una persona extrovertida, trabajadora y muy luchadora. También me considero muy amiga de mis amigos. Además, soy una mujer fuerte en algunos asuntos y aspectos y me considero frágil en otros.
P.- ¿Cómo es su infancia? ¿Qué recuerdo tiene de ella?
R.- Nazco en Valladolid hace 32 años. La infancia la recuerdo bien hasta que cumplo seis años. A partir de ahí todo se complica porque me doy cuenta de que no soy como la mayoría. De que estaba en un cuerpo que no era en el que quería estar. A los ocho años cambio de colegio y empieza la peor etapa.
P.- ¿La peor por qué?
R.- Fue una época de cambios. Donde vivíamos antes no tenía relación apenas con otros niños. Después, comencé a ser señalada porque la gente no me entendía. Me sentía fuera de la normativa. Se piensa que como naces niño, tienes que crecer como niño, pero yo me sentía de otra forma. Recuerdo, en esta etapa de mi vida, la crueldad de los niños y de los adultos que no me favoreció nada. Lo pasé mal.
P.- ¿Es ahí cuando se da cuenta de que quiere proceder a la reasignación de sexo?
R.- Exacto. Poco a poco me iba dando cuenta de que mi manera de pensar, de sentir, y de actuar no iba acorde el sexo que me fue asignado al nacer. Ahí es cuando comencé a plantearme las cosas.
P.- ¿Cómo fue el proceso de reasignación?
R.- Fue largo y complicado, aunque he de reconocer que no tuve muchas trabas. Con 16 años di el paso de comenzar con el tratamiento hormonal pero no pude arrancar hasta que cumplí los 18. Cuando llegó ese día me puse en tratamiento. Después, pasaron otros dos años para cambiar el nombre en el registro.
P.- Por aquel entonces no se podían hacer cirugías en Castilla y León de reasignación que entraran en la Seguridad Social, ¿no?
R.- No. Me fui a Barcelona y pedí un crédito para hacerme la cirugía de reasignación. Tenía 23 años. Con 26, se me planteó la posibilidad de realizar la operación de aumento de pecho, ya en Castilla y León. Decidí dar el paso y hacérmela.
P.- ¿Son caras las cirugías de reasignación?
R.- A mí me costó 20.000 euros.
P.- Ahí, tras mucha lucha y esfuerzo, podía decir que era la que quería ser.
R.- Me costó dar el paso, pero cuando hice lo que quería hacer mi vida cambió. Era otra persona, era esa persona que quería ser. Yo antes era muy introvertida. Poca gente me entendía. También e incluso dentro de mis familiares. Pero tras las operaciones gané en seguridad. La de saber que era yo.
P.- ¿Cómo ve que Castilla y León no cuente con una Ley LGBT?
R.- Como un atraso. Es algo vital para los derechos humanos. A día de hoy vivimos en un país en el que existe un canon de persona y en el que el que se sale del mismo está perdido. Vivimos en una España católica y atrasada. Es complicado. Hay mucha gente que cree que esto es un capricho, pero no. Debe haber una Ley que se cumpla, porque sabemos que después, hecha la Ley, hecha la trampa.
P.- ¿Cree que el hecho de que haya llegado Vox al Parlamento regional hace que esta Ley se esté retrasando?
R.- Sí. Pienso que pasan los años y, en vez de avanzar, vamos para atrás.
P.- Y el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid con la entrada del PP y Vox, ¿cómo lo ve?
R.- Igual. Vox es un partido con el que no comulgo. No estoy en contra de todo lo que dicen. Cada uno somos de un padre y de una madre. Pero en este caso, como es lógico, no puedo estar de acuerdo.
P.- ¿Cómo ve las agresiones homófobas por razón de sexo o de orientación sexual?
R.- Desde mi punto de vista, deberían de estar más penadas. No es normal que no puedas ir tranquilo por la calle por el mero hecho de ser quién eres.
P.- ¿Cómo va a vivir el día del orgullo?
R.- Trabajando. Puedo decir que mi vida es trabajar. Creo que hay que salir a la calle y manifestarse. Hay que visibilizar la diversidad. Hay que luchar por unos derechos que cuestan, y mucho.
P.- Hablando de trabajar, lo hace en el mundo de la moda…
R.- Soy diseñadora de moda y patronista. Soy feliz en mi trabajo. Soy empleada para José Martín Alta Costura, que está en Palencia.
P.- ¿Cómo ve este 28 de junio, Día del Orgullo LGBT?
R.- A veces no comparto las formas. No hace falta salir en una cabalgata medio desnudo para reivindicar nuestros derechos. Las cosas se pueden hacer de otra manera. Yo siempre digo que esta es la fiesta de a los que no nos invitaron a la fiesta.
P.- Objetivo y deseo que se marca mirando al corto y medio plazo.
R.- En la actualidad soy feliz. Tengo una pareja que me quiere, comprende y respeta. Solo pido seguir como estoy.