El Titanic resurge en Valladolid. Concretamente el Titanic Seafood, un restaurante que aterriza en la calle Francisco Zarandona número 6 de la ciudad del Pisuerga para ofrecer el mejor pescado y marisco a sus comensales. También, y es lo más importante, el mayor de los cariños y mimo a sus clientes para que se vayan felices tras su experiencia en un buque muy especial.

La inauguración será este domingo, 16 de julio. Todo para que los vecinos y curiosos conozcan el lugar y también el mejor producto y los más deliciosos platos. Aunque el pistoletazo de salida oficial va a tener lugar el jueves, 20 del mismo mes, a las 8.30 horas la mañana con los mejores desayunos que también van a ofrecer.

Al frente de la nave estarán Saray García Fernández, una joven de 25 años, nacida en Motril (Granada) y que suma siete años de experiencia en el duro y exigente mundo hostelero. A su lado, David Meda Cuñado, vallisoletano de nacimiento y de 39 primaveras con 18 años a sus espaldas en el sector.

EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con ellos, horas antes de que el negocio eche a andar.

Una persona luchadora y un sueño cumplido

Saray confiesa que está “cumpliendo su sueño a nivel laboral” y está “muy feliz” por el hecho de poder trasmitir su amor por la hostelería junto a su socio y amigo David. La joven, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León afirma que le “emociona” mirar hacia atrás y recordar “lo duro que ha trabajado” para llegar la apertura del Titanic Seafood en pleno corazón de Valladolid. 

“Viendo que este proyecto echa a andar me doy cuenta de que soy una persona que nunca se rinde hasta que consigue sus objetivos. Nunca dejo de luchar hasta conseguir lo que quiero y esa es mi mejor definición”, añade nuestra entrevistada, que explica que al llegar a la ciudad del Pisuerga comenzó a trabajar en La Taberna del Herrero, que le ayudó a adquirir esas tablas que ahora serán necesarias en su nuevo negocio.

La joven andaluza está bien formada en el mundo hostelero. De hecho, ha participado en concursos nacionales como barista transmitiendo otra de sus pasiones, el café, un oro negro que conquista a miles y miles de personas a lo largo y ancho de todo el mundo.

“La idea del Titanic surge detrás de una barra, trabajando mano a mano. Empezamos a dar rienda suelta a nuestra imaginación y surgió este proyecto tan bonito. Después fue darle forma a todo lo que teníamos en mente y aquí estamos, viendo como nuestro sueño desde detrás de la barra se hace realidad, siendo los dueños del nuevo buque de los sueños de la ciudad que tanto me ha ayudado a crecer en el mundo hostelero desde que llegué con solo 18 años”, añade la de Motril.

David y Saray comienzan una gran aventura

Titanic Seafood: un nombre pensado y con mucho sentido

Fue hace un par de meses cuando les dieron las llaves del local que ha amarrado su ancla junto al Mercado del Val, en la calle Francisco Zarandona número 6 de Valladolid. Fueron momentos duros, los inicios, como todos, pero el resultado es espectacular como nos cuentan los socios.

“Hemos querido combinar la elegancia del Titanic buscando la fusión de lo actual con lo propio de la época. Lo hemos hecho realizando bastantes guiños al buque de los sueños, integrando nuestra idea de gastronomía y de buen servicio con nuestro amor hacia una leyenda como es el Titanic”, confiesa Saray.

El nombre de Titanic Seafood es pasional. Saray lo muestra en esta entrevista. Además, apunta que quiere que “los comensales no se queden con la tragedia” sino con la “experiencia Titanic” para que “les llegue la elegancia, el buen producto y los valores que se pudieron ver en la embarcación”, nos explica.

Imagen del interior del establecimiento hostelero

La mejor, más variada y novedosa oferta

En el establecimiento hostelero va a destacar el pescado y el marisco de fresco y se va a trabajar con el producto de temporada. Quieren ofrecer cosas nuevas y darle una vuelta a esa cocina tradicional. Quieren ser “diferentes” y “dar el mejor de los tratos a sus clientes” para que estos repitan, esa es la clave del hostelero.

“Aunque toda nuestra carta está diseñada para sorprender, creemos que el plato estrella va a ser la brocheta de callos con pulpo. Todo dependerá de lo que opinen nuestros comensales. Lo que ellos digan de puertas para fuera será nuestra seña de identidad, nuestra marca. En nuestra mano está deleitar su paladar”, añade David.

Tanto él como Saray estarán al frente con la ayuda de un equipo de cuatro personas que será ampliado si todo va bien. Cuentan con una terraza de 12 mesas, ocho bajas y cuatro altas y en el interior pueden dar comida a 20 comensales, más los que sean atendidos en la barra. Un número meditado para no perder la esencia del servicio personalizado en cada mesa.

“Somos optimistas. Llevamos muchos meses trabajando en cada pequeño detalle de este local y pensando en cómo convertirlo en una experiencia gastronómica donde se puedan sentir pasajeros del Titanic. Confiamos mucho en nuestro equipo. Son verdaderos profesionales que se van a dejar el alma para que todo salga bien”, cierra Saray.

En una calle de moda

La calle Francisco Zarandona está de moda. En los últimos tiempos han sido cinco los bares y restaurantes que se han instalado en la vía, ubicada junto al Mercado del Val que destaca por ser peatonal. Es, sin lugar a dudas, la zona de moda en la ciudad del Pisuerga.

“Es una zona muy completa y con gran variedad. Teníamos otras opciones para instalarnos en zonas diferentes, pero, finalmente, nos hemos instalado aquí con la confianza plena en la ciudad y en su tirón gastronómico”, finaliza David.

Un lugar inmejorable en un sitio único. El triunfo está asegurado.

Imagen exterior del Titanic

 

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