Al igual que decimos que Valladolid tiene playa, la de Las Moreras, también podemos apuntar, sin miedo a equivocarnos, que cuenta con una isla en la provincia. Se encuentra ubicada en Valbuena de Duero, un municipio que se halla a unos 43 kilómetros de la capital y que goza de una perfecta posición en su situación central dentro del valle.

Está situada en la margen derecha que da parte de su nombre y está alejada, en parte, de la ruta nacional recorre la N-122. Eso le sirve para ser un lugar tranquilo para que los 411 habitantes que viven allí, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, lo hagan de forma tranquila y disfrutando de sus encantos.

Allí reinan monumentos como la Iglesia de Santa María la Mayor del Castillo, el Monasterio de Santa María de Valbuena y también su encanto natural con La Isla como joya de la corona. De la misma nos habla la alcaldesa del lugar que presume de diamante en bruto que muchos aprovechan para disfrutar ahora que el calor aprieta.

Un entorno privilegiado. Imagen: Ana S. Martín / Ayuntamiento de Valbuena de Duero

Un lugar mágico y toda su historia

“La Isla de Valbuena de Duero es un enclave natural caracterizado por su excepcional belleza y por su privilegiada biodiversidad. Es un icono para la población de nuestro municipio, un motivo de orgullo que refuerza el arraigo de los y las valisboneses”, asegura orgullosa la nueva alcaldesa de la localidad vallisoletana, Eleazar Moro Martín.

Nacida en el lugar y viviendo allí, la regidora de 67 años es la que más datos puede aportarnos de un entorno mágico. La Isla se creó en el cauce del río Duero y está rodeada por dos brazos de este elemento fluvial. Se puede acceder a ella por un puente artificial que se construyó junto al molino, del que en la actualidad todavía se conservan algunos restos consolidados.

No existe una datación exacta de la aparición de La Isla, pero podría asegurarse que suma siglos en el lugar, desde la construcción de la aceña. Es un lugar para visitar que resulta imprescindible. Aquí se bañan en verano los niños y también los jóvenes que utilizan el embarcadero que hay en el entorno”, explica la alcaldesa.

El agua, protagonista en La Isla de Valbuena de Duero. Imagen: Ana S. Martín / Ayuntamiento de Valbuena de Duero

Una diversidad única

La Isla cuenta con un microclima especial. También con una gran diversidad. En ella podemos encontrar chopos, olmos, álamos, matorrales, zarzamoras o lirios. También un gran número de especies animales como truchas, patos, nutrias, tórtolas, gorriones, ranas, sapos, patos, truchas, nutrias, cangrejos, estorninos, jilgueros o urracas, entre otras muchas.

“Se trata de un lugar de referencia para mí. Tanto de mi niñez, yo aprendí a nadar allí, como de mi juventud en las meriendas de las que disfruté con mis amigos. Recordaré toda mi vida esos momentos tan especiales. Un auténtico referente para los vecinos y turistas dentro de la provincia de Valladolid”, añade Eleazar Moro Martín.

Un lugar de esparcimiento ideal para, además de darse un buen chapuzón, pasear, practicar deporte, relajarse, leer, pescar, o, simplemente, charlar con una buena tertulia que se prolongue durante horas y horas.

El Duero a su paso por Valbuena en La Isla. Ana S. Martín / Ayuntamiento de Valbuena de Duero

Apuesta clara desde el Ayuntamiento por un emblema

Desde hace más de una década, el Ayuntamiento de Valbuena de Duero se propuso dinamizar La Isla y difundir su riqueza natural. Tras el desarrollo de un proyecto de conservación, mantenimiento y después de mejorar el entorno comenzaron a realizarse en el lugar actividades como la Feria Medieval, el triatlón, conciertos y otros eventos como bodas, la acción del bocadillo popular y muchas más. Siempre, eso sí, compatibilizando estos eventos con la esencia del enclave y su sostenibilidad.

“El objetivo que nos marcamos, y el deseo que tenemos, pasa por conseguir que las nuevas generaciones tengan el mismo sentimiento que los mayores tenemos por La Isla. También queremos realizar taller de lectura con el buen tiempo y reforzar las actividades para el conocimiento de la fauna y la flora”, explica la alcaldesa.

Valbuena de Duero, tierra también de vino, continúa luchando para frenar la despoblación con una corporación renovada. La localidad sonríe en verano con la llegada de turistas a su peculiar isla, lugar también perfecto para disfrutar de un buen caldo con el sello de la Ribera del Duero.

 

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