La Plataforma por el Soterramiento del Ferrocarril en Valladolid ha analizado la situación tras los procesos electorales y se ha adentrado en las líneas de actuación de los próximos meses.

En un primer momento, han declarado que esperan que la "incertidumbre política generada tras las elecciones del 23 de julio no perjudique los intereses de Valladolid y sus ciudadanos". Para la plataforma, el soterramiento es una "obra irrenunciable y fundamental" de "integración social y urbanística, así como de desarrollo económico para la ciudad".

Por tanto, han anticipado que seguirán "luchando con concentraciones y actividades informativas", además de estar presentes en la Mesa del Soterramiento. Aseguran que se trata de una obra de "justicia social, igualdad y solidaridad" para los 90.000 vecinos que viven "al otro lado del muro de la vergüenza".

También han tenido palabras para la "actitud" de la oposición en el Ayuntamiento puesto que "cuestionan" el proyecto "en contra de lo que defiende el PSOE en el resto del país".

Son conscientes de que se trata de un proyecto "caro", pero que dará "mayor igualdad entre los barrios y ciudadanos". Además, alegan que el desarrollo del mismo depende más "de la voluntad política que del coste económico".

Para la Plataforma, este es un "proyecto en el que confluyen otros muchos proyectos". Aseguran que "favorece la movilidad sostenible, es ecológico y permite la creación de espacios de convivencia para los ciudadanos".

Lo más urgente para ellos es "modificar" el convenio de 2017 y recuperar "lo esencial" del convenio de 2002, donde establecía como pasos previos al soterramiento, los talleres Renfe, ya finalizados, y la variante de mercancías, que está ejecutada en gran parte.

Por otro lado, han recordado que el Ayuntamiento fue "suficientemente generoso" cediendo 270 hectáreas para los talleres y no entienden que "tenga que financiar obras de Adif y Renfe si esto no revierte en un beneficio para la ciudad".