Valladolid ofrece un sinfín de planes para disfrutar y pasarlo en grande durante este verano sin ningún tipo de coste. Y es que, muchas veces, no sé te ocurre qué puedes hacer durante un día repleto de calor. Por ello, en EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León os ofrecemos 10 alternativas para pasarlo bien y poder hacer algo diferente en la ciudad del Pisuerga.
1. Visitar el impresionante jardín de Valladolid y sus curiosos habitantes
En pleno corazón de Pucela se encuentra este conocidísimo campo que atrae a miles de turistas y ciudadanos cada año. No cabe duda de que es uno de los lugares más llamativos. Cuenta con once hectáreas de terreno repletas de 20 especies vegetales y 40 especies animales.
Además, también tiene presente un estanque y cascada. Donde puedes darte un buen paseo en barca mientras te cuentan algunas curiosas historias del lugar. La visita te sorprenderá porque los pavos reales y las ardillas se van cruzando poco a poco por tu camino. Están acostumbrados al trato con los humanos y, por eso, es habitual que se te acerquen o, en el caso de las ardillas, se te suban por los brazos.
2. Un chapuzón refrescante en la playa de Las Moreras
Otro de los pequeños placeres que ofrece Valladolid es poder refrescarte en la Playa de Las Moreras. Entraña un encanto impropio del enclave en una ciudad del interior de España. Y es que nada apetece más que un buen chapuzón en estos meses de tantísimo calor.
Además, se pueden realizar todo tipo de actividades deportivas como fútbol sala, baloncesto o paddle surf y tampoco es raro ver a piragüistas entrenar a primera hora de la mañana para preparar sus campeonatos.
3. Pasear por una galería parisina
El Pasaje Gutiérrez de Valladolid es una galería comercial cubierta de estilo parisino y situada en el centro de la ciudad. Esta concebida como un pasadizo que comunica calles muy concurridas y amplia la zona comercial del lugar. Esta ha albergado diferentes comercios y establecimientos.
En un principio se trataba de una zona comercial donde vendían productos europeos y estaba destinado a la alta y media burguesía vallisoletana. Con el paso del tiempo, se ha convertido en un espacio de ocio donde hay distintos bares para tomar algo y disfrutar de un rato de diversión con buena música.
4. Adentrarte en la antigua plaza de toros
Hay muchos vallisoletanos que, incluso, aún no conocen este bello lugar. Es uno de los espacios escondidos de la ciudad con un encanto inigualable. Su historia es curiosa dado que en el siglo XIX fue la primera plaza de toros de la ciudad y era octogonal, algo poco habitual. Tenía capacidad para unos 8.000 espectadores que se colocaban en los corredores exteriores que rodeaban la plaza.
No solo eso, sino que en la década de los 80 fue también un cuartel de la Guardia Civil. Hoy en día, el ruedo se ha cambiado por un parque y los antiguos palcos son ahora viviendas. Este es, sin duda, uno de los rincones más secretos de la ciudad y con más encanto.
5. Conocer algunas de las mejores piezas escultóricas de España
El Museo de Escultura Policromada se fundó en 1933. La sede del museo es el Colegio de San Gregorio, construido entre 1488 y 1496 por Juan Guas y Simón de Colonia. Un edificio gótico que aún conserva en buen estado algunas de sus salas.
Cuando llega un poco más el invierno, alberga el Belén Napolitano, que procede de la colección madrileña de los hermanos Emilio y Carmelo García de Castro. Dentro de él, hay auténticas joyas de los mejores maestros españoles. Una oportunidad única para disfrutar de las mejores piezas escultóricas de España. Su acceso es totalmente gratuito.
6. Disfrutar del tercer pulmón verde y sus vistas
Al oeste de la ciudad se encuentra el conocido como tercer pulmón de Valladolid. Se trata del Cerro de las contiendas. Un enorme parque con más de 60 áreas de extensión, una opción perfecta para realizar una escapada al campo a tan solo un paso de la ciudad. Zonas arboladas, senderos e instalaciones recreativas y deportivas.
En la zona alta hay dos miradores que te permiten ver la ciudad con otro prisma. Un espacio idóneo que muchos aprovechan para hacer deporte o un rico picnic, ya que hay mesas habilitadas para ello. No falta un detalle.
7. Una tarde de risas, historias, malabares, canciones y magia
Dedicar un rato a la cultura siempre es un sí. La biblioteca de Castilla y León -ubicada en la Plaza de la Trinidad, 2- organiza decenas de actividades gratuitas cada día para pasarlo en grande. Por ejemplo, durante el mes de agosto tienen previsto realizar diversos espectáculos variados, divertidos y para el público familiar.
Risas, historias, malabares, canciones, trucos de magia y muchas cosas más es lo que les espera a los visitantes que se animen a acudir a este espacio durante el mes. La entrada es completamente libre hasta completar el aforo y el entretenimiento está garantizado.
8. Una mirada a los planetas y la ciencia
Disfrutar del edifico del Museo de la Ciencia es obligatorio. Se ubica en plena Avenida de Salamanca y fue inaugurado el 29 de abril de 2003. Tiene 9.300 metros cuadrados y se ha convertido en un símbolo de la modernidad arquitectónica.
En un primer momento los visitantes quedaron sorprendidos por su ubicación y arquitectura puesto que se localiza en el lugar donde estaba la antigua fábrica de harina del siglo XIX, de la que aún se conserva la fachada. Tiene distintas exposiciones y cuenta con uno de los planetarios más modernos del mundo, así como sitios para realizar experimentos reales. Sin embargo, si no quieres entrar, no pasa nada porque sólo con verlo desde fuera y disfrutar de sus detalles merece la pena. La entrada para los más pequeños es gratuita y, también, hay exposiciones temporales donde se puede acceder sin ningún coste.
Además, justo al lado se encuentra una pasarela que une este museo con El Corte Inglés. Desde ella podrás disfrutar de unas hermosas vistas del río Pisuerga y la ciudad de Valladolid.
9. Descubrir las peripecias de Cipriano en la ciudad de Delibes
Quizá los vallisoletanos nunca hubieran pensado que un personaje, surgido de la imaginación de Miguel Delibes, iba a ser objeto de peregrinación. Cientos de visitantes siguen la huella de Cipriano Salcedo, el personaje central de El Hereje. Un hilo conductor que el escritor recrea en el escenario de Valladolid del siglo XVI. El recorrido comienza en la Plaza de San Pablo, pasa por el Palacio Pimentel, el Museo Nacional de Escultura, la Plaza de Santa Brígida, la Plaza de Fabio Nelli, el Convento de Santa Catalina, la Plaza de la Trinidad, el Palacio del Conde de Benavente o el Convento de San Benito, entre otros.
10. Un tango a la luz de la luna
La Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid ha organizado una nueva edición del ciclo de tango 'A la luz de la luna'. Un programa que cuenta con exhibiciones de este tradicional baile argentino y que se puede disfrutar los sábados por la noche a lo largo del verano. Es decir, los días 5, 12, 19 y 26 de agosto.
Todas las exhibiciones se celebran al aire libre en el Paseo Central del Campo Grande frente a la Oficina de Turismo.
Estos son sólo algunos de los numerosos planes que se pueden realizar porque en Valladolid es imposible aburrirse. Siempre hay un entretenimiento, un rincón nuevo que visitar y un plan distinto para hacer.