El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia absolutoria en el caso del masajista acusado de abusos sexuales por una clienta. La Audiencia de Valladolid ya había dictado su absolución el pasado mes de febrero, cuando se exponía a una posible condena de entre uno y un año y medio de cárcel, así como la inhabilitación para ejercer su profesión durante un año y medio, además de una indemnización de 50.000 euros a la denunciante.
Los hechos se remontan a una sesión de masaje en junio de 2021, en la que la denunciante, de unos 35 años, acudió al centro de masajes junto con su madre, quien también estaba recibiendo un masaje en el mismo establecimiento. La joven afirmó que durante la sesión, el masajista le sobó los glúteos y pechos, además de pellizcarle los pezones, lo que le provocó una sensación "de shock y una auténtica pesadilla", según su propio relato.
La denunciante indicó que desde el principio de la sesión, se sintió incómoda cuando tuvo que tomar agua con los pechos al aire delante del acusado. Posteriormente, mientras estaba bocabajo en la camilla, el masajista la dejó sin su ropa interior sin su permiso, lo que la hizo sentirse invadida. La víctima también alegó que, tras los supuestos abusos, el masajista le dio "un beso en la frente".
Sin embargo, el masajista ahora absuelto presentó una versión diferente de los hechos. Explicó que la denunciante y su madre acudieron al centro para recibir masajes "de relajación" y que él se hizo cargo de la joven y otra cliente debido a que la denunciante prefería un ambiente más cálido. Además, destacó que la joven no manifestó ningún rechazo o detuvo la sesión en ningún momento.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha respaldado la sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial de Valladolid, señalando que la acusación se basaba únicamente en la afirmación de la denunciante, "sin contar con elementos periféricos que respaldaran su versión".
El TSJCyL indica en su sentencia que la denunciante es una persona mayor de edad, consciente y sin incapacidad física o psíquica, con experiencia en masajes y técnicas quiroprácticas, "lo que cuestiona la falta de reacción durante la supuesta sesión de abusos". También destacan que no informó a su madre sobre los hechos en el momento y solo presentó la denuncia más tarde, tras consultar con amigos y su novio.
El Tribunal también consideró que el informe proporcionado por un psicólogo que había tratado a la denunciante anteriormente carecía de elementos que corroboraran los hechos denunciados. Por lo tanto, no se encontraron datos objetivos que respaldaran de manera irrefutable la versión de la denunciante, y no pudo probarse que los tocamientos del masajista fueran un abuso sexual con trascendencia penal, concluyendo en la absolución del acusado.