Pasa cada verano. Con la llegada de las fiestas patronales de los distintos municipios de Castilla y León, los encierros taurinos siempre dejan imágenes anecdóticas, que no por habituales dejan de ser curiosas. Ha sucedido durante las fiestas patronales de Íscar, que este mismo martes ponen el colofón final a cuatro días de mucha diversión.

De sobra es sabido que durante las horas de calor los portales de los edificios son un buen refugio, pues suelen guardar una temperatura ambiente bastante más inferior a la que nos encontramos en la calle. Bien, pues eso debía saberlo uno de los toros del encierro que ha tenido lugar en la mañana de este martes en Íscar.

El ejemplar, cuando pasaba junto los cabestros por la calle Real, junto a la Plaza Mayor, ha tomado la decisión de colarse dentro del portal número seis, donde la puerta estaba abierta. En las imágenes, que se han difundido por redes sociales, se ve como el animal parece estar muy a gusto, pues ninguno de los mozos y pastores que hacen por llamar su atención logran sacarlo.

Todo llega hasta un punto que hasta optan por meter los pastores a uno de los cabestros en el portal, con el objetivo de ver si así el toro decidía salir del mismo acompañado de su fiel escudero. Pero ni con esas.

Finalmente, uno de los pastores, equipado con un palo y una chaqueta atada en la punta del mismo, ha sido el que finalmente ha logrado a sacar al animal del portal. Sin embargo, poco ha durado la gesta, pues a los pocos segundos el toro ha vuelto al frescor de la sombra y el cobijo del portal.

Había algunas risas, pero también tensión, pues es un lugar complicado y con poco margen de maniobra si el toro decide embestir, siendo los mozos y principalmente los pastores quienes se han jugado la vida para sacar al animal bravo del lugar.

Finalmente, tras varias intentonas, el toro ha vuelto a salir del portal, sin que, en principio, haya que lamentar ningún tipo de daño personal, para que el encierro pudiese acabar con normalidad.