5 de septiembre de 2023. Valladolid ha tenido que esperar once años para volver a ver una etapa de la Vuelta a España pero la espera ha merecido la pena. En un día perfecto desde el cielo (25 grados de temperatura), olvidadas ya las lluvias del pasado fin de semana, la ciudad ha salido a la calle para vibrar con una etapa contra el crono que ha hecho las delicias de los espectadores y turistas que se han acercado a la ciudad del Pisuerga para vibrar con la serpiente multicolor. Las calles han estado llenas de gente en todo su recorrido y se ha ofrecido una imagen increíble de la ciudad.
Contra todo pronóstico, Filippo Ganna (Ineos Grenadiers) ha sido el ganador de la etapa con un tiempo de 27'39". Fue de los primeros en salir, y nadie pudo batir este colosal tiempo. Ni los grandes favoritos, solo el gran favorito Remco Evenepoel y Primoz Roglic, que se quedaron a 16 y a 36 segundos, respectivamente, estuvieron cerca. Peor dato para el danés Vingegaard, campeón del Tour de Francia, que cedió 1.18. Por su parte, Juan Ayuso finalizó a 1:11. Es cierto que el nombre de Ganna estaba entre los aspirantes a hacer un buen puesto, no en vano es campeón italiano contra el crono, pero nunca llegando a superar y con claridad a los gallos del corral.
Con todo esto, la general tras la etapa de Valladolid queda así con el americano Seepp Kuss (Jumbo) que ha logrado mantener el maillot rojo ya que solo ha perdido 1.29 en la meta de Paseo Zorrilla. Con todo esto, la Vuelta sale con todo por decidir, ya que ninguno de los candidatos ha sabido dar un golpe sobre la mesa. Incluso Evenepoel con menos fuerza de lo esperado, y con algunos 'no favoritos' metiéndose en la lucha por la carrera. Ahora parece que todo estará en manos del Jumbo y con las ganas que el UAE Team Emirates tenga de atacar con Ayuso, Almeida y Soler entre los primeros.
Eso en lo deportivo, en lo social, 25,8 kilómetros que dieron para mucho. Ya se sabía que la ciudad iba a estar cortada al tráfico y así fue. El Paseo de Isabel La Católica se cerró por completo y eso supuso que para pasar de la zona de Poniente a la del río hubiera que irse hasta el puente Mayor y dar la vuelta. Las personas mayores no llevaron nada bien este corto. Y así ocurrió con muchas zonas de la ciudad como Paseo Zorrilla y algunas otras zonas de los barrios de Huerta del Rey, Villa del Prado y Parquesol, que fueron cortadas por el paso de los ciclistas. Por suerte, los inconvenientes fueron muchos, pero los contratiempos escasos. El gran trabajo de la organización, con voluntarios, protección civil, policías y guardia civil hizo las cosas mucho más fáciles.
Muchas anécdotas a lo largo de este día. Muchos aficionados colombianos que querían ver a sus compatriotas, en especial a Egan Bernal. El helicóptero sobrevolaba de forma recurrente la zona de salida de la etapa. El Movistar sigue siendo el equipo español más conocido. Y por ahí se dejó ver el mítico Miguel Indurain. Los más mayores eran al que recordaban. “Este sí me suena, los de ahora nada”, afirmaba un hombre de unos 60 años mientras intentaba ver lo que ocurría en la zona del equipo navarro. Por Valladolid también aparecieron otras viejas glorias como Oscar Freire, Purito Rodríguez o Santi Blanco.
Hubo varias banderas de otros países, pero destacó una de Eslovenia que ondeaba desde primera hora de la mañana. Eran dos eslovenos del club de fans de Primoz Roglic que fueron uno de los principales atractivos durante los primeros minutos de la prueba. También se dejó ver un equipo de categorías inferiores de Salamanca que llegó a Valladolid con bicicleta incluida. Una joven ciclista se mostraba ilusionada porque había conseguido una foto con Ayuso, la joven perla del ciclismo nacional y llamado a hacer grandes cosas.
Para algunos trabajadores también fue un día complicado. En algunas empresas se apostó por el teletrabajo, mientras que en la Junta de Castilla y León, se organizó una salida escalonada de trabajadores desde las 13 horas para intentar evitar la congestión previsible del tráfico a mediodía.
Todo ello en un paseo Isabel la Católica que ha estado tomado por los autobuses y camiones de los 22 equipos participantes, mientras se podía ver a ciclistas de talla mundial entre cuadros, ruedas y rodillos para calentar antes de la etapa. Un día para el recuerdo. Once años sin ver la vuelta pero esperemos que no vuelvan a ser tantos.
Mañana la ronda ciclista continúa en Castilla y León, con una etapa que sale de la localidad burgalesa de Lerma para acabar en la Laguna Negra de Soria, y regresa a la Comunidad el próximo 15 de septiembre con la antepenúltima etapa de la Vuelta, con salida en La Bañeza y llegada en Íscar.