“La idea de las cucharas comestibles surge en un viaje a la India. Hernán y yo teníamos en mente el desarrollo de un proyecto para dar solución al plástico de un solo uso y fue allí donde conocimos a un emprendedor que estaba empezando a desarrollar un concepto similar. Desde entonces, pensamos que podría tener mucho sentido en España y también en Europa y nos pusimos manos ala obra”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Marta Maneja Barniol, la co-founder y co-ceo de Gloop.
Gloop es una startup de cubertería comestible que nace para dar una solución sostenible, eficaz y práctica al plástico de un solo uso. La empresa nace en Barcelona, hace dos años y medio (a finales de 2021). Se encargan de hacer cucharas, pajitas o removedores de café comestible, que una vez usados se pueden degustar, como si fueran galletas. Están elaboradas a base de harina de arroz, son veganos y no tienen gluten.
“Empecé a utilizarlas porque me pareció una buena idea. Se pusieron en contacto conmigo y acepté, mirando también a la sosteniblidad. Es muy importante mantener el medio ambiente sano en los tiempos que corren”, asegura, en declaraciones a este medio, José Ignacio Colinas de la Pastelería Xokoreto que se ubica en la localidad vallisoletana de Castronuño.
Unas curiosas cucharas, cuya idea surgió en la India, y que llegan hasta Valladolid.
De dos sabores
“En el caso de las cucharitas, tenemos de dos sabores, tanto de galleta, como de chocolate. Se suelen usar para comer helado, yogur o diferentes postres. También contamos con pajitas comestibles de cinco gustos diferentes. Tenemos de menta, también de fresa y limón para cócteles, granizados y refrescos y vainilla y chocolate para batidos y horchatas”, explica nuestra entrevistada.
Los cubiertos comestibles son fabricados siguiendo un proceso similar al de las galletas. La clave está en la formulación desarrollada, que permite que el cubierto sea más resistente que una galleta convencional, pero siempre buscando que sea agradable para comer. El ingrediente principal pasa por ser la harina de arroz. También contiene fibras, almidón, azúcar y aceite.
“Empezamos a comercializar las cucharitas y pajitas de Gloop a principios de 2022. Nuestros clientes principales son las heladerías, hoteles, restaurantes y coctelerías”, explica Marta Maneja Barniol.
Xokoreto, en Castronuño, apuesta por estas curiosas cucharitas
La gente, cuando se las das y les dices que el producto se come, lo toman muy bien. Les encaja el producto. Desde Gloop lo tienen muy trabajado. Se puede consumir por parte de celiacos, alérgicos al huevo o a la lactosa. Esto me llevó a apostar por ellas”, asegura José Ignacio Colinas, dueño de la conocida Pastelería Xokoreto que se ubica en Castronuño.
Allí, los clientes que degustan sus sabrosos helados lo hacen con la utilización de una de estas cucharitas. Además, son otros diez establecimientos los que ya usan estos nuevos cubiertos en Castilla y León. En Valladolid, de momento, solo se emplean en Xokoreto, en la calle Lagares 42 del municipio pucelano con unas increíbles vistas a las riberas más conocidas de la provincia de Valladolid.
“El precio que han planteado desde Gloop es muy competitivo. Nos costaba lo mismo comprar los de plástico que estos, por lo que no hay color, más apostando por el cuidado del medio ambiente”, añade el gerente de Xokoreto.
Precio de producción e innovación
“El precio de producción es similar a las galletas. Se trata de un negocio de volúmenes. Necesitamos crecer y tener mucho volumen para poder ir ajustando los precios. En la actualidad, las cucharitas están entre los 3 y los cinco céntimos. Depende del volumen”, nos cuenta la co-funder y co-ceo de Gloop.
En la actualidad, desde la compañía trabajan en el desarrollo de un tenedor comestible, tanto para ensaladas, como para platos preparados. También tienen previsto el desarrollo de los palos de sushi, el palo para helados y nuevos sabores para cada cubierto.
“Nuestro objetivo pasa por conseguir que los cubiertos comestibles sean una solución eficaz y asequible para todos los bolsillos. Nuestro reto es ofrecer un producto de diez a un precio muy competitivo y posicionarnos como la mejor alternativa al plástico en España”, añade Marta.
Buscan también la expansión a otros países de Europa donde la preocupación por el medio ambiente y el consumo de productos ecofriendly “es superior a España”, finaliza.