Valladolid presumirá de nueva reserva biológica urbana: un gran espacio con casi 10 hectáreas de encanto natural

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado, en la mañana de este martes 26 de septiembre, la licitación de las obras de la reserva biológica urbana ‘El Tomillo’. Se trata de un espacio que está ubicado ente la VA-20 y la carretera de El Tomillo, con una superficie de 9,36 hectáreas, que, como asegura el consistorio, se encuentra en un importante estado de degradación. Todo por la acumulación de residuos de demolición y construcción.

El proyecto se va a centrar, de manera inicial, en la retirada y tratamiento, ‘in situ’, de estos residuos. Después, se va a crear un parque forestal que ayude a mantener el espacio como una reserva biológica urbana para que sea un gran refugio de flora y fauna autóctona.

También se va a proceder a la recuperación de una red de paseos y zonas estanciales. Tendrá un aula al aire libre que permita realizar actividades de interpretación de la naturaleza. Con esta obra se pretende mejorar la conectividad ecológica creando una variedad de hábitats que va a incluir plantas autóctonas con baja demanda de agua.

Será una combinación de especies arbóreas, arbustivas y herbáceas aromáticas. Va a contar también con una pantalla vegetal, con seto vivo, que separará el parque de la VA-20, con una microreserva de mariposas y polinizadores silvestres, varios bebederos de fauna y charcas de anfibios.

Este proyecto ha sido elaborado contando con las aportaciones de las asociaciones de los barrios, Belén, Santos Pilarica, Pilarica y la Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid, ACENVA, que durante los últimos años han realizado múltiples actuaciones para la mejora del espacio.

La obra tiene un presupuesto de 607.681 (IVA incluido) de los cuales la Fundación Biodiversidad, con fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia Next Generation EU, aporta el 82,15% (IVA excluido).

Sobre las zonas verdes

Por otra parte, el Ayuntamiento adjudicó la conservación y mantenimiento de las zonas sur y este de la ciudad. La contratación estará dividida en tres lotes: mantenimiento y mejora de la jardinería y arbolado de la zona, obra civil y equipamientos de la zona y control de calidad del servicio. El presupuesto total asciende a casi 5,7 millones de euros. 

Aprobadas las obras del CTR

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid aprobó hoy el proyecto de las obras del Centro de Tratamiento de Residuos, una vez obtenida la autorización ambiental de la Junta de Castilla y León. Este trámite determina el inicio de las actuaciones de reforma y ampliación del CTR en el plazo máximo de un mes. Las obras tendrán una duración de 15 meses y una inversión superior a los 45 millones de euros.

La financiación del coste de la inversión corre a cargo del concesionario a lo largo de nueve años de duración del contrato. El contratista, la Unión Temporal de Empresas UTE CTR VALLADOLID. (FCC SA -Zarzuela SA), percibe en contraprestación las tarifas aprobadas en la correspondiente ordenanza, y que abonan además del Ayuntamiento de Valladolid, todas las mancomunidades de la provincia, por el tratamiento de sus residuos.

Estas tarifas incentivan la separación en origen. De este modo, las entidades locales que entreguen los residuos deficientemente separados tendrán que hacer frente a un coste de tratamiento mucho más elevado. La planta de tratamiento estará dotada de sistemas de automatización, será capaz de mejorar los porcentajes de recuperación y de cumplir los siguientes objetivos elaborar un compost diferenciado y de mayor calidad procedente de la fracción orgánica; aumentar la recuperación de materiales; reducir el rechazo y el uso del vertedero; minimizar la producción de lixiviados y mejorar su gestión; eliminar los malos olores que se producen en el entorno, producir el 100 por 100 de la energía necesaria para el proceso de tratamiento

En términos globales, la planta trata anualmente 41.000 toneladas al año de materia orgánica (que se espera incrementar hasta 75.000 toneladas una vez que se implante en la provincia); 52.000 toneladas al año de la denominada “fracción inorgánica” en la capital; 2.500 toneladas entre restos de poda; enseres 2.100 toneladas, procedentes de la recogida selectiva envases ligeros de la provincia; y 73.000 toneladas de la recogida única de la provincia.

Además, el proyecto contempla la creación de un centro de I+D+i y un Observatorio de residuos y economía circular de Valladolid, que se desarrollará mediante convenios con universidades, centros tecnológicos y empresas. Además, la empresa adjudicataria ha ofertado destinar 325.000 euros anuales a campañas de concienciación orientadas a que la ciudadanía sea responsable en la menor producción de residuos y su correcta segregación en los hogares.

La planta obtendrá el 100 por 100 de la energía que necesita para su funcionamiento de la producida con este tratamiento de los residuos. La oferta de la adjudicataria crea una zona de explotación del biogás donde unifica el aprovechamiento del gas procedente de la biometanización más el generado en el vertedero. En esta zona agrupa instalaciones, gasómetros y motogeneradores. Aprovecha los motores existentes (2 x 625 kWe) e incorpora otro de 1.035 kWe.

Respecto a la mejora del tratamiento de olores en el entorno, se plantean diversas medidas como la mejora del actual biofiltro que se cubre, se le dota de una chimenea y se mejora con una torre de lavado ácido de gases, un lecho de carbón activo y una renovación del material filtrante para asegurar la eliminación de los olores, así como la instalación de dos chimeneas con medición de emisiones en continuo. Además, incorpora una tecnología innovadora con un tratamiento de olores por medio de oxidación avanzada o reactor ultravioleta, así como un sistema de exclusas en los fosos de descarga.

Con este proyecto el Centro de Tratamiento de Residuos de Valladolid será la instalación tecnológicamente más eficiente del sector. En cualquier caso, es preciso recalcar que la colaboración de los ciudadanos en sus hogares y del sector de la hostelería y del comercio es la piedra angular del sistema, ya que la separación en origen permitirá minorar los costes del tratamiento.